Desde que comenzaron las medidas contra el COVID-19, el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán (integrante de la AFM) alertó sobre el grave incremento de la violencia de género y la urgente necesidad de prevenir y atender de manera inmediata los casos de violencia machista. Sin embargo, se necesitan nuevas y mayores medidas para proteger la vida de todas.
Se requieren cambios sustanciales en las creencias y costumbres de la población, algo que no está ocurriendo
Por otro lado, más de la mitad de las mujeres peruanas aseguran haber sido víctimas de violencia sexual alguna vez en su vida, sin importar su condición social. Los perpetradores no son castigados porque muchos juicios se desestiman ante la falta de pruebas.
La exministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (Mimp), Silvia Loli, subrayó que la erradicación de la violencia contra la mujer requiere de cambios sustanciales en las creencias y costumbres de la población, ya que el machismo está muy arraigado en la sociedad.
Leer también [¿Cómo evitar que el miedo a la pandemia afecte tu relación?]
“La idea de que el varón debe tomar la decisión forma parte de la tradición histórica, incluso jurídica, en el Perú tiene que ser erradicada. Las mujeres deben aprender que tienen que tomar las decisiones sobre su vida y tienen derechos y libertades iguales, y los hombres deben aprender a reconocer que ellas también son iguales”, refirió la ministra.
También indicó que el proceso es complejo, ya que supone un cambio sustancial, que demora mucho tiempo. “Si demora que la población aprenda a usar la mascarilla y continúa sin usarla, imagínense tener que aprender que el hombre no es el que manda, sino que tiene que coordinar y llegar a un acuerdo con la mujer, porque ella también tiene ideas, derechos y libertades que hay que respetar”, resaltó.
CASOS DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
Según da cuenta la Defensoría del Pueblo, en el 2020 se reportaron 132 casos de feminicidio y 204 tentativas. Además, hay 50 crímenes contra mujeres que no fueron esclarecidos. A ello se suma las más de 37 mil denuncias que se registraron en los Centros de Emergencia Mujer (CEM). Todo esto se produjo, en especial, después de las medidas de aislamiento.
Los Especialistas coinciden en que hay progresos importantes en los últimos años. Por ejemplo, uno de los avances destacados es la participación de la mujer en altos cargos de poder político como el Congreso de la República, el Poder Judicial, la Presidencia del Consejo de Ministros o el Ministerio Público.
Otro punto a favor serían las acciones de las instituciones públicas como la creación de la Línea 100 o los Centros de Emergencia Mujer (CEM) que atienden las denuncias de mujeres y a su entorno familiar.
La Subgerencia de Estadística del Poder Judicial reveló que entre los meses de julio del 2020 y enero del 2021, fueron juzgados 184 acusados de feminicidio, es decir, un promedio de 26 por mes.
Esto indica que, casi todos los días, un hombre fue condenado por ese grave delito. Como se recuerda, en el Perú está penalizado con condenas mínimas de 20 años de cárcel y de 30 si el feminicida incurre en agravantes como actuar en estado de ebriedad o cuando la víctima sea menor de edad, adulta mayor o gestante.
Si concurren dos o más circunstancias agravantes, la norma establece la aplicación de cadena perpetua.
Según datos oficiales del ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, solo en enero de este año, ya se registraron a nivel nacional un total de 14 feminicidios.
RETROCESO EN LA AGENDA POR LA IGUALDAD
Además de la violencia, el año 2020 también acentuó las brechas de género en el Perú, pues la pandemia “ha provocado diversos retrocesos” en la lucha por la igualdad, según afirmó la Defensoría del Pueblo a través de un comunicado.
Ese organismo autónomo denunció que la “caótica” situación en la atención sanitaria del país se tradujo en un incremento de 12% de los embarazos no deseados, especialmente en adolescentes que requerirían de orientación sobre salud sexual y reproductiva.
Con respecto al ámbito económico, la Defensoría del Pueblo criticó que las medidas adoptadas en los tres primeros meses de la cuarentena “carecían de enfoque de género”.
Como consecuencia, hasta setiembre del 2020, la tasa de actividad femenina disminuyó en 12.7%, mientras que la masculina apenas bajó en 5.8%. A mediano plazo, se calcula que alrededor de 3 millones de mujeres peruanas perderán sus empleos.
La Defensoría del Pueblo indicó que este escenario es grave y recordó que muchas mujeres “se encuentran en la primera línea para enfrentar la pandemia”.
