La ciudad eterna prepara el funeral del papa Francisco, fallecido este lunes 21 de abril a los 88 años, que reunirá a los líderes mundiales en un momento muy delicado a nivel global, en plena crisis arancelaria y en medio de dos sangrientas guerras, en Ucrania y Gaza, en las que están implicadas la mayor parte de las potencias mundiales.
Hasta 200.000 personas estarán en San Pedro este sábado para despedir al pontífice argentino y acompañarle a su última parada, la basílica de Santa María la Mayor, en un cortejo fúnebre inédito que atravesará el corazón de Roma y que reunirá en un mismo espacio a jefes de Estado, monarcas, cardenales y fieles.
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El presidente americano fue el primero que confirmó su presencia en el funeral de Francisco, al que tanto criticó en vida. Le fueron siguiendo todos los demás líderes, incluido el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Congregar en un mismo lugar a Zelenski, Trump y a los representantes de Rusia supone un desafío logístico y diplomático que el Vaticano ha decidido solucionar aplicando un estricto protocolo. A la izquierda, los cardenales. A la derecha, mirando hacia la basílica, las delegaciones internacionales.
