El mandatario justifica la medida alegando que el comercio global amenaza la seguridad económica de EE.UU.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció nuevos aranceles para varios países, incluyendo Perú, en lo que calificó como una estrategia para proteger la economía estadounidense.
Las importaciones peruanas, junto con las de Argentina, Brasil y Chile, estarán sujetas a un arancel del 10%, mientras que los productos provenientes de la Unión Europea enfrentarán un gravamen del 20%.
Lee también
Libro Coquito es declarado Patrimonio Cultural del Perú
“Hoy es un día histórico para Estados Unidos, un verdadero Día de la Liberación”, declaró Trump desde la Casa Blanca.
Acompañado por altos funcionarios, aseguró que estas medidas buscan recuperar la independencia económica del país y frenar las prácticas comerciales que considera injustas.
Desde la Rosaleda de la Casa Blanca, el mandatario firmó una orden ejecutiva que impone un arancel mínimo del 10% a decenas de países.
Además, estableció tarifas adicionales para aquellos que, según su administración, imponen barreras a los productos estadounidenses.
El gobierno confirmó que los aranceles entrarán en vigor el sábado 5 de abril, mientras que las tarifas específicas, como el 20% a la Unión Europea, se aplicarán desde el 9 de abril.
Trump justificó su decisión declarando una “emergencia nacional”, argumentando que la actual situación comercial representa un riesgo para la seguridad económica de EE.UU.
“Durante demasiado tiempo, otros países han prosperado a nuestra costa. Eso termina hoy. Vamos a asegurarnos de que la riqueza generada aquí beneficie a los trabajadores estadounidenses”, afirmó el presidente en un evento titulado “Make America Wealthy Again”.
La medida afectará a varias economías latinoamericanas. Además de Perú, el arancel del 10% se aplicará a Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guatemala, Honduras, República Dominicana, Costa Rica y Nicaragua.
Sin embargo, algunos países enfrentarán tarifas aún más altas, como Venezuela, con un 15%, y Nicaragua, con un 18%.
El impacto de estos aranceles podría traducirse en costos adicionales por billones de dólares en bienes importados anualmente a EE.UU.
Además, analistas advierten que esta política podría incentivar a otras potencias económicas a reforzar sus acuerdos comerciales sin Estados Unidos, debilitando su influencia global.
A nivel político, la decisión representa un reto significativo. Aunque Trump busca fortalecer la industria nacional, los efectos adversos de la medida podrían manifestarse antes de que los beneficios sean evidentes.
Este escenario podría influir en la percepción de su administración y en el panorama electoral, especialmente entre empresarios y consumidores afectados por los costos adicionales.