La difusión de conversaciones en los chats por parte del programa de televisión Cuarto Poder revela una estrategia coordinada para desacreditar a Luis Aragón, Guido Bellido, Katy Ugarte y Ruth Luque. En este contexto, la diputada Ruth Luque expresó que el presidente Soto debería reconocer que no puede continuar en su cargo
Trabajadores de Alejandro Soto usan cuentas troll para atacar y difamar a otros congresistas oriundos de Cusco, su región de origen. Esta nueva acusación fue presentada este domingo por el programa Cuarto Poder, el cual previamente había expuesto la existencia de perfiles ficticios creados por los mismos empleados para mejorar la imagen de su líder.
Según el reportaje dominical, las directrices eran emitidas o respaldadas por Eduardo Quezada, quien en ese momento era asesor de la bancada de Alianza para el Progreso (APP), agrupación a la que pertenece el presidente del Congreso. También estaban involucradas Sandra Rodríguez, su asesora principal, y Penélope Contreras, una colaboradora de su oficina. Desde el mes pasado, ambos primeros individuos reciben un salario proveniente de fondos públicos al formar parte del equipo de la Presidencia de la Mesa Directiva, de acuerdo con la página web oficial del Congreso.
Los parlamentarios en la mira de los ataques fueron Ruth Luque (Cambio Democrático – Juntos por el Perú), Luis Aragón (Acción Popular), Guido Bellido (Perú Bicentenario) y Katy Ugarte (Unidad y Diálogo Parlamentario). Una conversación de WhastApp de noviembre del 2021 expone una orden de Quezada para arremeter en equipo.
El día previo, la emisora televisiva perteneciente a la Universidad San Antonio Abad del Cusco compartió en su página de Facebook una imagen en la que estaban presentes los retratos de Soto, así como de otros tres legisladores provenientes de Cusco: Luque, Bellido y Ugarte.
“Como se indicó ayer debemos entrar y hacer notar la no presencia de Aragón en la nota, ironizar al ‘zorrito run run’ Bellido y resaltar que la congresista Ugarte jaló siete veces su examen de docencia”, escribió el exasesor. “Manos a la obra, Eduardo”, replicó Rodríguez, su sucesora.
Un mes después, según otro intercambio de mensajes revelado en el informe, los colaboradores de Soto llegaron a un acuerdo para lanzar un ataque contra Aragón, al que se refieren como ‘Aaragán’, debido a su abstención en la votación a favor del archivo de una denuncia por difamación que se estaba considerando en la Comisión de Ética. A pesar de que la acusación finalmente no tuvo éxito, los colaboradores parecieron quedar enojados.
“Ahora a pisar en el cuello con más ganas”, anotó Edgar Gamarra, funcionario de su oficina. “Esos malditos lápices y el maldito de Aragón”, secundó otro trabajador ignoto. En la misma conversación, Rodríguez añadió: “El Dr. me dice que anotemos las placas [de los que no votaron a su favor] y que su firma no va en el PL [proyecto de ley] de [Ruth] Luque […] esa rata”.

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La única legisladora mencionada hasta ahora ha sido la única en responder al artículo. En su cuenta de Twitter, expresó que “es inaceptable que trabajadores del congresista utilicen sus funciones para que a través de trolls ataquen e insulten a congresistas de la región Cusco. Estos trabajadores deben ser sancionados administrativamente y Alejandro Soto [debe] asumir que no puede seguir en la Presidencia”.
La nueva denuncia contra el legislador, quien asumió su cargo hace un mes, coincide con la publicación de una encuesta elaborada por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP) el mismo día. Según esta encuesta, la desaprobación hacia el legislador alcanza un 74 %.
El sondeo, encomendado por el periódico La República, también señala que la aprobación del actual Congreso tiene un rechazo del 90 %, y solo un 6 % de los encuestados respalda su labor. Por su parte, la presidenta Dina Boluarte mantiene una aceptación del 11%, igual que el mes anterior.