La institución categoriza a los contribuyentes en distintas clases de ingresos. A continuación, te presentamos las variaciones entre ellas
La Sunat, que es la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria, tiene la responsabilidad de gestionar los impuestos en el país y establecer las clasificaciones de ingresos para los ciudadanos. Estas categorías pueden cambiar con el tiempo y dependen de las actividades de los contribuyentes.
“Entender tu categoría en Sunat es fundamental para cumplir con tus obligaciones tributarias de manera correcta. Cada una tiene sus propias características y requisitos, por lo que es crucial estar al tanto de las regulaciones fiscales y mantener una buena gestión contable para evitar sorpresas desagradables en el futuro”, señala Doris Pineda, jefa de Contabilidad del Estudio Fuentes.
Además, es importante destacar que para determinar a qué categoría de la Sunat pertenece un individuo, es esencial comprender las características distintivas de cada una y evaluar cuál se adapta mejor a su situación actual. Actualmente, existen cinco categorías:
- Primera categoría: En esta categoría se engloban todas las rentas derivadas de alquileres, subarriendos y otras formas de cesión de bienes inmuebles y muebles, que incluyen propiedades como apartamentos, casas, terrenos, maquinaria y construcciones. Aquellos que generan ingresos a través del alquiler tributan de manera independiente, con una tasa del impuesto a la renta del 6.25% sobre el monto neto determinado.
- Segunda categoría: La segunda categoría abarca los ingresos obtenidos por la venta de acciones y montos inmobiliarios procedentes de fuentes extranjeras. La tasa aplicable para el impuesto a la renta es del 6.25%. Las fuentes extranjeras deben cumplir con ciertas condiciones, como estar registradas en el Registro Público de Mercado de Valores del Perú y estar sujetas a negociación extranjera según acuerdos suscritos en el país.
- Tercera categoría: En esta categoría se incluyen las rentas generadas por actividades empresariales de personas jurídicas y naturales. Los ingresos provienen de la colaboración conjunta entre el trabajo y la inversión de capital, y las actividades empresariales pueden abarcar la producción, compra o venta, de acuerdo con el Reglamento de Impuestos a la Renta.
- Cuarta categoría: La cuarta categoría contempla los ingresos obtenidos por profesionales independientes y no profesionales que realizan labores de manera autónoma en diversos sectores, como el ámbito artístico y científico. Los trabajadores bajo el Contrato Administrativo de Servicios (CAS) también se encuentran en esta categoría y solo deben presentar declaraciones si tienen un saldo de impuestos por regularizar. Aquellos que perciben rentas de Cuarta categoría están obligados a emitir Recibos por Honorarios Electrónicos.
- Quinta categoría: Todas las personas que reciben un salario como empleados en nómina, incluidos los trabajadores del sector público, están categorizados en la quinta categoría. Las utilidades percibidas también se suman a las retenciones del impuesto de quinta categoría.
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“La categoría en Sunat no es solo un detalle administrativo, es la base de una gestión financiera sólida. Cuando comprendes tu categoría, puedes tomar decisiones informadas que beneficien tanto a tu negocio como a tu tranquilidad frente a las obligaciones fiscales”, concluye la especialista.
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