El país de Sierra Leona se enfrenta a una epidemia de drogas sin precedentes que amenaza con desestabilizar su sociedad. La crisis, considerada la peor epidemia de estupefacientes de África, tiene su origen en lo que se conoce como ‘kush’: una mezcla de opiáceos, cannabis, desinfectante y huesos humanos triturados que han sido desenterrados de tumbas.
Esta nueva droga se ha hecho rápidamente famosa por su alarmante potencia y sus efectos destructivos. Los consumidores afirman que se vuelven adictos desde la primera dosis, lo que les lleva a una espiral de dependencia de la que es difícil liberarse.
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El ‘kush’ es fabricado y distribuido por bandas criminales. Llegó a Sierra Leona hace unos 12 años, y según medios británicos, actualmente un ‘porro’ suele costar unos 25 centavos de dólar estadounidense, aunque muchos consumidores gastan más de 10 dólares al día, lo que se considera una fortuna para uno de los países más pobres de África, según su PIB per cápita del 2023.