¿Por qué le cuesta tanto a América Latina salir del coronavirus?

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Cama uci
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Más de un año después de reportar su primer caso de covid-19, América Latina sigue siendo uno de los epicentros globales de la pandemia. El número de contagios y muertes en la región sigue aumentando, incluso en países como Chile, donde la vacunación ha estado a la par de las naciones más desarrolladas.

Entrevista Jarbas Barbosa, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud

Nuevos confinamientos, camas llenas en terapia intensiva, récords de contagios y temor a nuevas variantes son la realidad cotidiana en gran parte de la región.

Pero ¿cómo se explica esto? ¿Qué está saliendo mal en América Latina?

Para responder a estas y otras preguntas en BBC Mundo conversamos con el epidemiólogo brasileño Jarbas Barbosa, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

América Latina sigue como una región donde tenemos mucha preocupación con la transmisión de la covid-19. En este más de un año ya tuvimos periodos de mayor control, periodos de nuevas oleadas e incrementos del número de casos y esto es una realidad que va a seguir hasta que se alcance el control de la transmisión.

Entonces tenemos una situación que es una especie de mosaico: algunos países con una situación más controlada y otros donde la situación es todavía muy preocupante porque tienen una tendencia más creciente en el número de nuevos contagios y muertes.

¿Cómo podemos tener una visión certera sobre el estado de la pandemia en América Latina cuando medios independientes de países como Venezuela, Nicaragua o Cuba alegan que esos gobiernos ocultan o manipulan la cifra de muertes?

La gran mayoría de los países de América Latina tienen una actuación muy transparente y envían datos todos los días a la Organización Panamericana de la Salud. Tenemos algunos problemas localizados, como usted ha mencionado.

El tema del exceso de mortalidad no es solo un problema para América Latina, también lo es para Europa y eso se puede evaluar y tener una idea clara de la situación.

No tenemos un problema en saber cómo está la situación. La conocemos en la gran mayoría de los países: cuál es el número de casos, las ocupaciones de camas de terapia intensiva, etc.

¿Qué está fallando entonces en la región? ¿Por qué parece estar estancada y a veces dar marcha atrás en su lucha contra la covid-19?

Hay dos factores principales.

Primero que las medidas que son efectivas para reducir la covid-19 (el uso de mascarillas, la distancia física, evitar aglomeraciones…) tienen una efectividad muy reducida en países como los de América Latina, donde la economía informal es el sustento de alrededor del 50% de la población.

O sea, las personas no tienen una red de protección social, tienen que salir todos los días a la calle a buscar algún ingreso que pueda alimentar a su familia.

También está vinculado a las propias condiciones de vida en los barrios pobres de las grandes ciudades de América Latina, que son una aglomeración permanente de gente.

Todo eso hace que las medidas de salud pública que son efectivas para disminuir la transmisión no tengan en América Latina la misma efectividad que tienen en países de Europa o en Estados Unidos, que cuentan con una red de protección social mucho más fuerte.

El otro punto es que la vacunación sigue avanzando en América Latina, pero con muchas diferencias.

Hay países como Uruguay y Chile donde ya están mucho más avanzados, pero en la gran mayoría de los países el porcentaje de población que ya está con el esquema completo de dos dosis es todavía insuficiente para que se logre un control mayor de la transmisión.

Hay otros factores como mensajes contradictorios de liderazgo o una baja coordinación en algunos países entre autoridades locales y nacionales, pero los anteriores son los más importantes.

¿Cuáles serían las principales preocupaciones de la OPS sobre la situación del coronavirus en América Latina actualmente?

La principal preocupación nuestra ahora es cómo tener más vacunas para los países. Hay una inequidad muy importante en la distribución de vacunas.

Los países desarrollados acapararon la mayor cantidad de vacunas, por lo que hay una dificultad de garantizar el acceso para las vacunas. Si tomamos los datos epidemiológicos y de mortalidad, América Latina sigue como uno de los centros importantes de la pandemia.

Estamos trabajando a través del mecanismo Covax para garantizar el acceso y también con países que están confirmando las donaciones para hacer posible que la vacunación pueda llegar a la mayor cantidad de países posibles.