Hoy, a las 15:00 horas, miles de peruanos participarán en un simulacro que busca mejorar la respuesta ante desastres naturales, donde se simulará un sismo de magnitud 8.8 seguido de tsunami.
Este jueves 15 de agosto, Perú llevará a cabo el segundo Simulacro Nacional Multipeligro del 2024, un ejercicio crucial diseñado para fortalecer la preparación de la ciudadanía y las instituciones estatales frente a diversos fenómenos naturales. El evento comenzará a las 15:00 horas, y en la región de Lima y Callao, se simulará un sismo de magnitud 8.8 con epicentro en la costa central, seguido de un tsunami, escenario que busca poner a prueba la capacidad de reacción de la población en una de las zonas más vulnerables del país.
El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) ha previsto que el simulacro se inicie con el sonido de bocinas, campanas y silbatos, que simbolizarán el momento exacto del desastre. Esta señal será el indicativo para que la población se traslade a las zonas seguras internas previamente identificadas.
En la capital, la Plaza Mayor de Lima será el epicentro de las actividades oficiales, donde se realizará una demostración en tiempo real de la respuesta coordinada entre la ciudadanía y las entidades de primera respuesta, como los bomberos, las brigadas del Ministerio de Salud y la Municipalidad de Lima. Este ejercicio es parte del compromiso de las autoridades para asegurar que la población esté preparada ante cualquier eventualidad.
Recomendaciones para las familias
Indeci ha enfatizado la importancia de que las familias peruanas tomen parte activa en este simulacro. Entre las recomendaciones destacan identificar los peligros específicos de la localidad, organizarse con las autoridades locales, y repasar o elaborar un Plan Familiar de Emergencia. También se subraya la necesidad de tener a la mano una mochila de emergencia y conocer las rutas de evacuación hacia zonas seguras externas.
En áreas costeras, donde el riesgo de tsunami es mayor, se insta a la población a evacuar hacia zonas elevadas y seguras una vez concluido el simulacro. La participación de todos es esencial para mejorar la capacidad de respuesta y minimizar los riesgos en caso de un desastre real.
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Este simulacro también conmemora el 17° aniversario del sismo de 7.9 Mw en Pisco, ocurrido en 2007, que dejó un saldo devastador con 595 muertos y más de 430,000 personas afectadas. La tragedia de Pisco sigue siendo un recordatorio de la importancia de estar preparados.