El Papa Francisco ha aceptado la renuncia del arzobispo Pedro Barreto Jimeno, quien desempeñó un papel destacado en la defensa de la Amazonía y los derechos de los pueblos indígenas.
Barreto, nació en Lima, Perú, en 1944, fue nombrado obispo por el papa Juan Pablo II en 2001 y posteriormente elevado al rango de cardenal por el Papa Francisco en 2018
El motivo principal de su renuncia es su edad, ya que al superar los 80 años, deja de ser elegible para participar en un eventual cónclave para la elección del próximo Papa. A pesar de recibir la púrpura cardenalicia en 2018, Barreto nunca estuvo presente en un cónclave.
Barreto siempre obró por la justicia social, el medio ambiente y los derechos humanos. Su participación activa en la encíclica ‘Laudato si’ del Papa Francisco, que aborda la preocupación por el medio ambiente, lo ha posicionado como una figura importante en debates sobre sostenibilidad y justicia social en América Latina.
Repam
En el campo de la justicia ambiental y los derechos humanos, Barreto ha desempeñado un papel crucial en la Red Eclesial Panamazónica (Repam), abordando los problemas sociales y ambientales que enfrentan los pueblos de la Amazonía.
Su renuncia destaca la importancia de la edad en la jerarquía eclesiástica y sus implicaciones para la participación en la elección papal.
En cuanto a la función de los cardenales en la Iglesia Católica, estos desempeñan roles cruciales que van desde la elección del Papa hasta actuar como consejeros principales del pontífice. Además de dirigir departamentos dentro de la Curia Romana, los cardenales representan a la Iglesia en foros internacionales y contribuyen a la unidad y continuidad de la institución a lo largo del tiempo. Su liderazgo es esencial para guiar a los fieles y promover la misión global de la Iglesia Católica.
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