Han pasado más de cuatro décadas desde que la actriz Natalie Wood muriera de forma misteriosa y prematura en 1981. Tenía 43 años y en aquel momento, ya era uno de los rostros más bellos del Hollywood clásico.
Murió ahogada en el mar la madrugada del 29 de noviembre de 1981
Es recordada por películas míticas: Rebelde sin causa (1955) Centauros del desierto (1956), West Side Story (1961) o Esplendor en la hierba (1961).
LA MUERTE DE NATALIE WOOD: ¿ACCIDENTE O ASESINATO?
Natalie Wood murió ahogada la noche del 29 de noviembre de 1981. Su cuerpo apareció flotando cerca de la isla de San Catalina al sur de California.
Esos días, estaba de viaje en yate junto a su marido Wagner, y también con el actor Christopher Walken, con quién acababa de rodar la película Proyecto Brainstorm (1983). La primera hipótesis a la que llegaron los forenses fue que probablemente se resbaló y cayó al agua.
Sucedió una noche en la que todos cenaron y bebieron, y el primer informe oficial señaló que la actriz, en estado de embriaguez, intentó alejarse del barco en una lancha inflable.
Pero tropezó, cayó al mar, y la encontraron al día siguiente flotando cerca de unas rocas. Dos semanas más tarde, las autoridades certificaron su muerte como un accidente.
EN EL 2011, REAPERTURA DEL CASO DE WOOD
Varias décadas después, en 2011 la policía de Los Ángeles reabrió el caso por un cambio de testimonio de Dennis Daver, el capitán del barco.
Confirmó que aquella noche presenció una discusión entre Natalie y su marido, y saltaron todas las dudas porque el informe oficial indicaba moratones en el cuerpo y brazos.
Al año siguiente, cambiaron su certificado de defunción a “ahogamiento y factores no determinados” y el acta indica ahora que “las circunstancias no están claramente establecidas”.
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ROBERT WAGNER CONFIRMA UNA DISCUSIÓN AQUELLA NOCHE
Recientemente en 2020, Robert Wagner (actualmente con 92 años) recuerda más detalles de aquella fatídica noche en el documental Natalie Wood entre bambalinas.
Reconoce que mantuvo una discusión con Cristopher Walken sobre la carrera profesional de su esposa, en la que llegaron a romper una botella. Recuerda también que él mismo se quedó a recoger los restos de cristal junto al capitán del barco Dennis Davern.
Después, se percató que su mujer no estaba en la habitación, y avisaron rápidamente a las autoridades. A pesar de estas últimas explicaciones en el documental, la muerte de Natalie Wood siempre ha sido un misterio, y a día de hoy, más de 40 años después, no se sabe lo que realmente pasó, en aquella noche del noviembre de 1981.
Natalie Wood siempre tuvo miedo a las aguas oscuras, esas en las que no alcanzaba a ver el fondo.
Tenía muy presente lo que le había leído en su futuro una adivina gitana cuando estaba embarazada de ella: “Tu hija será una actriz muy famosa, pero debe tener cuidado con las aguas oscuras y profundas”.
El pronóstico se convirtió en profecía cuando, tras una carrera marcada por el éxito, tres nominaciones al Óscar y papeles inolvidables en filmes como Rebelde sin causa o West Side Story, Wood murió ahogada en la costa de Isla Catalina con tan solo 43 años.
A la actriz le encantaba embarcarse junto a su marido, el actor Robert Wagner, en el Splendor, un yate de 16 metros de eslora que habían llamado así por una de las películas más recordadas de Wood, Esplendor en la hierba.
Dennis Davern, el patrón del Splendor, hizo que se reabriera el caso cuando cambió su versión inicial de los hechos. Aseguraba que Wagner la había forzado a mentir y a ocultar información sobre lo que había sucedido aquella noche.
Según Davern, había sido el marido de Natalie, en un ataque de celos, el responsable de su muerte. Lana Wood, hermana pequeña de la actriz, también suscribe esa teoría y en los últimos años ha señalado a su cuñado como principal sospechoso.
Al reabrirse el caso, investigadores del departamento de policía de Los Ángeles solicitaron interrogar de nuevo al actor para determinar su posible implicación en los hechos.
Un documental, impulsado por Natasha Gregson-Wagner, hija mayor de la actriz y el productor Richard Gregson. Sus padres se divorciaron amistosamente cuando ella tenía apenas dos años y se crió junto a Robert Wagner, quiere terminar con todas las dudas sobre lo ocurrido el día de los hechos.
“Para diferenciarles, mi madre me dijo que tenía un “papá Gregson” y un “papá Wagner”, explica al inicio del filme dirigido por Laurent Bouzereau.
Natasha –que ha heredado, además de los rasgos de Wood, la profesión de actriz y ha trabajado desde principios de los 90 en películas como Carretera perdida o Alta fidelidad– tenía 11 años cuando perdió a su madre. La diferencia es que esta vez ha contado con la ayuda de los que fueron testigos de excepción del recorrido de la estrella.
