El superintendente nacional de Migraciones, Jorge Fernández Campos, pidió a la Comisión de Presupuesto del Congreso de la República que le permita utilizar el dinero de los recursos directamente recaudados (RDR) para poder cubrir sus gatos y ofrecer un mejor servicio.
Fernández comentó que los sueldos de 1150 de 1400 de trabajadores con contrato CAS se pagan con RDR, dinero al que están impedidos de acceder debido a un decreto supremo que se expidió cuando Oscar Graham estaba al frente del Ministerio de Economía y Finanzas.
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“En este número de trabajadores se encuentran los inspectores migratorios. Entonces al ya no existir la fuente RDR y mucho menos el dinero, no tendríamos cómo renovar a los trabajadores a partir del 1 de enero. Y nos quedaríamos sin control migratorio”, dijo José Fernández.
