Erick Carhuajul (19) salió a comprar una gaseosa a una bodega cerca de su casa en el Callao para la cena de Navidad y no regresó. En el trayecto, unos ciudadanos extranjeros los interceptaron para robarle su morral, pero terminó siendo atacado brutalmente con un ladrillo en la cabeza por poner resistencia.
El joven pudo llamar a su madre antes de ser trasladado al Hospital Negreiros. La mujer pensó que era una broma de su hijo, pero quedó impactada al escuchar la sirena de la patrulla de la policía, quienes brindaron inmediato auxilio a su hijo.
Injustamente no pudieron atender a Erick en dicho nosocomio, el encargado de atender emergencias les prohibió la entrada porque solo aceptaban a personas con seguro. Tuvieron que llevarlo al Hospital Carrión, donde el joven padre de un bebé de seis meses se debate entre la vida y la muerte.
