La policía intentó detener a los delincuentes que estaban tratando de extraer minerales de forma ilegal en Trujillo
Cuatro agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) sufrieron heridas en un altercado con presuntos criminales que intentaban saquear minerales de una mina en Mangalpa, ubicada en Chagual, distrito de Pataz, región La Libertad.
El suceso tuvo lugar la noche del miércoles 22 de noviembre, mientras los policías realizaban rondas cerca de la mina. Previo al ataque, las víctimas habían avistado a un grupo sospechoso involucrado en actividades de extracción ilegal de minerales.
Con la asistencia de los ronderos del distrito de Parcoy, los agentes procedieron a confrontar a estos individuos, quienes respondieron lanzando explosivos. Santos Quispe, líder rondero, informó que uno de los policías sufrió heridas graves y corre el riesgo de perder la vista debido al ataque con dinamita.
Tres de los cuatro oficiales heridos fueron identificados: los suboficiales de tercera PNP Carlos Alberto Castillejos Hidalgo, Stanley Lakey Ramos Hurtado y Óscar Juan Casanotan Argomedo. Los heridos fueron llevados a un centro de salud en Pataz, donde recibieron tratamiento por exposición a gases y múltiples contusiones.
Quispe señaló que la actividad delictiva en la zona ha incrementado en los últimos meses debido a la extracción ilegal de minerales.
Intentan secuestrar a empresario minero
El miércoles 22 de noviembre se registró un intento de secuestro en Trujillo, La Libertad. Un empresario minero y su familia estaban en su residencia en la Urbanización Los Jardines cuando ocho individuos desconocidos irrumpieron, intimidaron a los presentes y se llevaron al padre por la fuerza.
El personal de seguridad del empresario, un policía retirado, intentó frustrar el secuestro persiguiendo a los delincuentes. Sin embargo, los criminales lograron huir. Para no levantar sospechas, la banda hizo una parada en una estación de servicio cercana a la avenida Salvador Lara, donde coincidieron con agentes de la comisaría de Buenos Aires abasteciendo el patrullero que conducían.
Se observaron comportamientos sospechosos en los ocupantes de un vehículo, lo que llevó a los agentes de la PNP a acercarse para solicitar su identificación. Al percatarse de que estaban a punto de ser descubiertos, los criminales extrajeron armas de fuego, tomando por sorpresa a los agentes, quienes respondieron de inmediato.
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En consecuencia, dos de los delincuentes resultaron heridos, y poco después se informó que uno de ellos falleció como resultado de la respuesta policial.
El coronel PNP, Walter Gurreonero Díaz, jefe de la Región Policial La Libertad, comunicó: «Uno de los delincuentes fue herido, pero falleció mientras estaba siendo auxiliado. Esta persona tenía antecedentes por robo y extorsión.»
Este acto delictivo ocurrió semanas después de que otro empresario fuera arrastrado de un establecimiento por delincuentes que portaban chalecos de la División de Investigación Criminal en Trujillo.
Las cámaras de vigilancia captaron los momentos aterradores y los gritos de la víctima, inicialmente confundida al pensar que se trataba de una acción policial, sin darse cuenta de que estaba enfrentando un acto delictivo.
La familia del negociante solicitó a las autoridades que continuaran con la búsqueda, pero semanas después, los secuestradores liberaron a Iván Díaz Garrido sin exigir el elevado rescate demandado a su familia.
Las fuerzas policiales localizaron a la víctima en una carretera, visiblemente deshidratado y con evidentes signos de golpes. Además, se descubrió que había sufrido la amputación de tres dedos como resultado de la brutalidad y tortura infligida por los criminales.