En varias partes del mundo se utiliza tradicionalmente en muchos festivales y celebraciones religiosas
La henna o alheña es un tinte natural que procede de las hojas de un arbusto llamado Lawsonia Inermis. Tiene un color marrón o rojizo y se utiliza con mucha frecuencia en países como India, Pakistán, Irán, Oriente Medio y también en África.
HISTORIA
La henna ha sido utilizada desde la Edad de Bronce para darle tinte a la piel, al pelo, uñas, cuero de animales, seda y lana. En el Reino de Granada se cultivó, porque era muy apreciada por los moros. Con ella se teñían y aderezaban el rostro y el cabello, tanto hombres como mujeres.
Su uso fue prohibido a los moriscos convertidos a la fuerza al cristianismo, tras la conquista de Granada por los Reyes Católicos, porque constituía unos de sus signos distintivos más característicos. Después de la expulsión de los moriscos en 1609-1614 se dejó de cultivar.
En la actualidad, en varias partes del mundo se utiliza tradicionalmente en muchos festivales y celebraciones religiosas. En algunas culturas también se usa como ornamento nupcial. Las mujeres de Sri Lanka, Nepal, India, Bangladés, Pakistán y las Maldivas, la utilizan para ocasiones festivas, como bodas, eventos y ceremonias religiosas tradicionales.
Durante más de 5 mil años, la aplicación de la henna ha servido como símbolo de buena suerte y salud. Generaciones de mujeres han utilizado una pasta hecha principalmente con las hojas y peciolos triturados de la planta, mezcladas con aceites esenciales para cubrir manos y pies con diseños que van desde simples formas hasta patrones geométricos intrincados, diseñados para alejar el mal y atraer la buena energía.
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USOS
Tatuajes:
Se conoce que hacerse tatuajes en este material es menos doloroso y en la mayoría de los casos no produce ninguna reacción alérgica en la piel. De hecho, la henna solo penetra las células muertas y la capa inferior del extracto cutáneo.
Además, la duración depende de la zona del cuerpo elegida, del grosor de la piel, y puede variar entre 5 y 15 días si se tienen los cuidados necesarios. La aplicación de aceites, a la hora de tener el tatuaje, también influye en su duración. Algunos como lavanda, coco, oliva, sésamo y eucalipto hidratan la piel y contribuyen a la prolongación del dibujo.
Tinte de cabello:
Al ser un producto totalmente natural es una de las mejores opciones para tinturar el cabello, porque permite que el cuero cabelludo se fortalezca y luzca más brillante a través de los múltiples beneficios que tiene.
La henna es un tinte vegetal que produce una sustancia añadida que evita la caída del cabello y la decoloración. También aporta brillo, cubre canas y revitaliza. Su duración es de tres meses y aporta un color rojizo que brinda vida e intensidad al rostro.
Práctica para las uñas rotas:
Realizar un tónico a base de hiena puede aportar beneficios a las uñas, sobre todo a las rotas, porque contiene varios minerales y nutrientes que influyen en el crecimiento. Para esto, lo único que hay que hacer es remojar las uñas en agua de henna y dejar actuar por unos segundos, después secar y repetir una vez al mes.
De esta manera, ayudará al fortalecimiento y crecimiento de las mismas gracias a sus minerales, como son el zinc, el potasio, el hierro, el calcio y el magnesio, de acuerdo con el sitio citado anteriormente.
¿CÓMO PREPARAR HENNA PARA EL PELO?
La henna para el cabello viene en forma de polvo, y debes mezclarla con agua caliente (preferiblemente mineral o destilada), para que adquiera una textura pastosa, tipo yogur. Resultará más fácil de esparcir por el pelo, sin riesgo de que chorree. Es importante no utilizar utensilios metálicos para preparar la henna, ya que podrían afectar al resultado del color.
Hecho esto, añade la henna al agua caliente y remueve hasta obtener una mezcla homogénea. Después, cuando la pasta se haya enfriado un poco, pero no demasiado, aplícala sobre el pelo seco (no es necesario que esté limpio, aunque tampoco es recomendable que esté muy sucio), utilizando una brocha. Y ponte guantes, ya que es muy probable que te manches las manos.
Una vez aplicada, deja actuar a la henna durante dos horas aproximadamente y, a poder ser, utiliza un gorro de baño, ya que de esta forma penetrará más profundamente. Pasado este tipo, aclara el cabello con agua hasta que salga totalmente transparente, y vuelve a limpiar el pelo como siempre. Verás que durante las próximas 24 horas el color irá potenciándose.
