Dentro de tres días de los integrantes del disuelto Congreso de la República perderán su inmunidad parlamentaria, según los plazos dispuestos en la Constitución Política.
La Carta Magna de 1993, en su artículo 93, precisa que los legisladores “no pueden ser procesados ni presos sin previa autorización del Congreso o de la Comisión Permanente, desde que son elegidos hasta un mes después de haber cesado en sus funciones“.
Considerando que el Congreso cesó funciones el 30 setiembre, por la disolución constitucional dispuesta por el presidente Martín Vizcarra, la vigencia de la inmunidad parlamentaria será hasta el miércoles 30 de octubre.
Un día después, el jueves 31 de octubre, los exlegisladores ya no contarán con dicho beneficio.
Solo los integrantes de la Comisión Permanente, al seguir en funciones hasta los comicios congresales del 2020, conservan su inmunidad. Luego de ello también la perderán.
