El emprendimiento femenino es un factor clave de desarrollo para la economía peruana, por cuanto se advierte una mayor participación de la mujer en la creación y conducción de las empresas en el país. Aquí un informe de la Agencia de Noticias Andina.
El rol de la mujer destaca en diversos negocios
De acuerdo a un informe técnico del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), al primer trimestre de 2020, un total de 20,697 empresas eran conducidas por mujeres (53.7%).
Es decir, que las mujeres tienen una mayor participación como independientes formales en el campo empresarial.
Caja Trujillo, de enero a junio de este año el 54% de los créditos otorgados fueron para mujeres, los cuales han sido destinados para salones de belleza, restaurantes y bodegas.
“El emprendimiento femenino es un factor de desarrollo clave para la economía a nivel nacional”, resaltó, el gerente central de negocios de Caja Trujillo, José Camacho.
Asimismo, de acuerdo a la Universidad San Ignacio de Loyola, el 44% de las mujeres lideran las empresas Fintech.
Es así que la participación femenina en el mercado nacional se está acrecentando, lo cual implica que poco a poco se va cerrando la brecha de género, fomentando la equidad, igualdad de oportunidades y aumentando la participación femenina en más ámbitos económicos.
SEIS CONSEJOS QUE DEBES TENER PRESENTE PARA INICIAR UN NEGOCIO
Esfuerzo financiero
En la actualidad, miles de peruanos están apostando por invertir sus ahorros, pensiones y liquidaciones a fin de generar mejoras y nuevas líneas de negocio.
Por ello, en marco con el Día Mundial del Emprendimiento que se celebra el 16 e abril, Andrea Espejo nos brinda algunas recomendaciones que deben tener en cuenta los peruanos a la hora de emprender:
Modelo de negocio. El primer paso es identificar tu modelo de negocio, a fin de tener un panorama más claro del mercado y analizar a tu público objetivo. Asimismo, es importante que todo negocio considere los canales digitales para maximizar sus ventas y la interacción con sus clientes.
Resuelve una necesidad. Analiza el público al que te vas a dirigir y determina cuál son las necesidades claves a fin de realizar ajustar en el desarrollo de un producto o servicio. Evalúa si es accesible o rentable y ten en cuenta si la propuesta es atractiva para ser competitiva en el mercado.
Determina los canales de venta. Los consumidores buscan facilidades, y el negocio tiene que dárselas. La tecnología es uno de los canales para ser más rápidos y vender a distancia. Crea catálogos virtuales, maneja redes sociales y mensajería instantánea, pagos por medios digitales y recibe sus productos sin moverse de casa.
Crece de manera orgánica. Anda de a poco, sobre todo en tiempos de crisis. Expande el negocio desde dentro y usa los recursos con los que ya cuentan actualmente: habilidades, conocimientos, contactos y experiencia.
Cuida la gestión financiera. Define claramente tus costos fijos y variables, maneja un control de gastos diarios e ingresos. En función a ello, determina el precio de tu producto o servicio y tus expectativas de rentabilidad. Recuerda que debes considerar un margen para el ahorro y la reinversión, los cuales garantizarán el crecimiento de tu negocio.
Busca asesoría y formaliza tu negocio. Un emprendedor capacitado, que aplica herramientas de gestión empresarial, puede hacer crecer su negocio hasta un 10% al año. Asimismo, es importante que te plantees como objetivo formalizar tu negocio para protegerlo y tener más oportunidades de crecimiento.