El relato de los pasajeros refuerza la teoría del problema técnico, ya que el avión experimentó una caída en picada durante unos 3 segundos
El vuelo LA800 de LATAM Airlines de Sydney a Auckland experimentó un incidente desconcertante, cayendo abruptamente unos 100 metros en pocos segundos y dejando 50 heridos. Las causas del suceso, que mantienen en vilo a la comunidad aeronáutica, han desencadenado especulaciones sobre clima, error humano o fallo técnico.
El ex-piloto y consultor de seguridad aérea, Edward Hunkin, ha señalado que, tras analizar la información disponible, es probable que el incidente se debiera a un problema técnico en el Boeing 787 Dreamliner. Descartando la posibilidad de turbulencias clásicas, Hunkin resalta el testimonio de un pasajero que afirmó que el piloto «perdió la instrumentación», indicando un posible fallo en el sistema de control de vuelo.
El relato de los pasajeros refuerza la teoría del problema técnico, ya que el avión experimentó una caída en picada durante unos 3 segundos, propulsando a aquellos sin cinturón de seguridad contra el techo. La explicación del ex-piloto sugiere que la gravedad cero y la posterior recuperación rápida del control indican una reacción ágil por parte de la tripulación.
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El testimonio del piloto, mencionando la pérdida de potencia en las pantallas de la aeronave, lleva a Hunkin a descartar un error humano significativo. Aunque el experto considera que la situación fue «inusual», sugiere que un corte de energía o problema eléctrico podría haber afectado las pantallas integradas en el sistema de control de vuelo.
Boeing y la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos iniciarán investigaciones detalladas sobre el incidente, mientras la compañía LATAM informa que están investigando la «fuerte sacudida». Este incidente plantea nuevas preocupaciones sobre la seguridad de Boeing, que ya enfrenta escrutinio por problemas anteriores, como los accidentes de los 737 MAX.
La Comisión de Investigación de Accidentes de Transporte de Nueva Zelanda dirigirá la investigación, considerando que el incidente ocurrió en el espacio aéreo internacional. La incertidumbre persiste, pero la rápida acción de la tripulación y la cooperación internacional serán cruciales para esclarecer las causas de este impactante episodio aéreo.
