En su mensaje dominical, el Papa Francisco abordó un tema crucial: la fragilidad de la paz en el mundo actual
Desde la ventana del Palacio Apostólico, el Pontífice argentino instó a los fieles a rezar por los muertos y heridos en esta tragedia que ha enlutado al país.
Con profunda tristeza, el Papa Francisco mencionó la situación en la región central de Valparaíso, donde las llamas avanzan sin tregua. Reconociendo el dolor y la angustia que viven miles de familias chilenas, el Santo Padre elevó una plegaria por el descanso eterno de las víctimas y la pronta recuperación de los afectados.
Chile se enfrenta a la ola de incendios más mortífera de su historia reciente, con un saldo de 56 muertos hasta el momento y un número que podría aumentar en las próximas horas. La magnitud de la tragedia se refleja en las 372 personas desaparecidas, según informó la alcaldesa de Viña del Mar, una de las ciudades más afectadas.
Más allá de la tragedia en Chile, el Papa Francisco también abordó la preocupante situación de la paz en el mundo. Con un tono firme, el Santo Padre advirtió que la paz “está en riesgo hoy más que nunca en muchos lugares” y que su cuidado no es responsabilidad de unos pocos, sino de toda la humanidad.
Las palabras del Papa Francisco son un llamado a la acción y la reflexión. Nos invitan a orar por las víctimas de la violencia y la guerra, a trabajar por la paz en el mundo y a ser agentes de cambio en nuestro propio entorno.
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