Michael Jackson murió el 25 de junio de 2020 por una sobredosis de Propofol y el 3 de septiembre fue inhumado en el cementerio de Glendale, California
El 3 de septiembre de 2009, 70 días de la su muerte, Michael Jackson fue enterrado en el Gran Mausoleo de Holly Terrace, ubicado en Hollywood. Su cuerpo fue introducido en un ataúd de bronce, bañado en 14 kilates de oro y forrado con terciopelo azul en su interior.
El cadáver del Rey del Pop fue vestido con uno de los famosos trajes que solía usar en sus conciertos, el rostro maquillado y guantes blancos en sus manos. Dentro del féretro sus hijos colocaron unas notas que habían escrito para él, y también, colocaron cámaras de seguridad en lugares estratégicos del mausoleo.
La autopsia del cantante fue concisa sobre su estado de salud. Falleció a la edad de 50 años, tenía el cuerpo devastado por las cirugías estéticas, el exceso de medicamentos y la anorexia.
El diario inglés The Sun publicó la autopsia en donde sostenía que su estómago contenía pastillas parcialmente disueltas y casi nada de comida. Tenía marcas de pinchazos en la cadera, muslos y hombros por inyecciones de analgésicos proporcionados por su médico persona, Conrad Murray, declarado culpable por homicidio involuntario por la administración de Propofol.
