El terremoto de magnitud 7.7, ocurrido a poca profundidad, se sintió hasta en Bangkok y ha colapsado edificios, templos y puentes en varias ciudades birmanas.
El terremoto de magnitud 7.7 que sacudió Birmania el viernes ha dejado un saldo de al menos 1,644 fallecidos y más de 3,400 heridos, según el último balance oficial divulgado este sábado.
El sismo, con epicentro en la ciudad de Sagaing, provocó la destrucción de edificios, puentes y templos, mientras los equipos de rescate continúan buscando sobrevivientes entre los escombros.
Lee también
ADT aplasta 3-0 a Alianza Lima
El terremoto sacudió con fuerza Mandalay, la segunda ciudad más grande del país. Ciertamente, más de 90 personas quedaron atrapadas en las ruinas de un edificio residencial de 12 pisos.
En esta ciudad de 1.7 millones de habitantes, la destrucción ha sido generalizada. Por lo tanto, numerosas estructuras colapsaron y las calles quedaron cubiertas de escombros.
La violencia del sismo se debió a su poca profundidad. Igualmente, se percibió con gran intensidad incluso a 1,000 kilómetros de distancia, en Bangkok.
Poco después del terremoto, una fuerte réplica de magnitud 6.7 sacudió nuevamente la región. Además, dificultó las labores de rescate.
«Empezó a temblar y luego las cosas se pusieron serias», relató un soldado. Igualmente, agregó con evidente conmoción: «Nunca había vivido algo así».
Cerca del aeropuerto de Mandalay, restringieron el acceso debido al colapso parcial del techo. Por consiguiente, el cierre de esta terminal aérea podría dificultar la llegada de ayuda humanitaria.
El líder de la junta militar, Min Aung Hlaing, pidió asistencia internacional. Efectivamente, hizo un llamado a «cualquier país o institución» para que colabore con las tareas de rescate y reconstrucción.
La situación en Birmania sigue siendo crítica. Por lo tanto, el número de víctimas podría seguir aumentando en las próximas horas.
