Muchas de las golosinas, juguetes y máscaras que tienen alta demanda por las fiestas de Halloween atentan contra la salud cuando no cuentan con el registro sanitario o son adquiridos en lugares sin las garantías necesarias.
Las golosinas que tienen colores muy fuertes no son recomendables porque eso quiere decir que contienen colorantes y que pasaron por muchos procesos químicos, para los cuales se utilizaron varios solventes fuertes. Dichos solventes ocasionan daños comprobados como diferentes tipos de cáncer cerebral, vejiga y tiroides, así como daño a los cromosomas de las células y asma.
En el caso de juguetes y máscaras, pueden contener sustancias tóxicas como el plomo, estas sustancias tóxicas pueden atravesar las fosas nasales, depositándose en los pulmones, en la piel, en los riñones y en el hígado de los niños.
