Cosas a las que ahora le teme la sociedad por la pandemia

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Pandemia
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Para la mayoría de las personas, las interacciones sociales y las salidas antes de la pandemia solían ser despreocupadas. Las extrañamos, y esa es una gran razón por la que anhelamos que termine la pandemia. Pero cuando la vida se estabilice en la nueva, nueva normalidad, ¿cómo nos sentiremos realmente al reanudar las actividades que solíamos hacer, como salir a cenar o dar la mano?

Muchas cosas han cambiado y en el afán de querer cuidar nuestra salud podemos exagerar

El mundo aún no es completamente seguro, pero las personas vacunadas en los estados que han reabierto hasta cierto punto pueden encontrarse en un entorno extraño y estresante.

Personas con trastorno obsesivo-compulsivo y rituales de limpieza, traumas o trastornos de ansiedad pueden tener dificultades para volver a aclimatarse.

Lo que era familiar ya no parece tan familiar”, dijo Lynn Bufka, directora senior de prácticas de transformación y calidad en la Asociación Estadounidense de Psicología. «Desde hace casi un año, hemos recibido mensajes de no permanecer con los demás, de guardar distancia, luego la idea de que, ‘Oh, hay formas en las que podemos estar con los demás y está bien’, esa es nueva información con la que hay que reconciliarse. Por lo tanto, es comprensible que se sienta diferente, al menos, si no provoca ansiedad o es estresante».

La ansiedad puede servir como una advertencia sobre situaciones a las que debemos prestar atención y tener cuidado, agregó Bufka. Estas son las experiencias y lugares que pueden causar aprensión a medida que el mundo reabre, y los consejos que tienen los expertos para manejarlos.

Contacto visual

Si has hecho distanciamiento físico en casa, es probable que las únicas personas con las que hayas hecho contacto visual últimamente sean con quienes compartes el hogar, los cajeros en las tiendas y los compañeros de trabajo a través de una pantalla.

En un futuro sin máscaras, “es posible que desees mirar hacia abajo porque tienes miedo”, dijo Jane Webber, profesora asistente de consejería en educación y coordinadora del programa de doctorado en la Universidad de Kean en Nueva Jersey. “Generalmente, el simple contacto visual y una pequeña sonrisa que yo llamo la ‘sonrisa de Mona Lisa’, llena a la gente con un sentimiento realmente agradable. Ellos reflejarán lo qué haces”.

El contacto visual es la interacción más fácil para comenzar porque nos reintroduce a conectarnos y mostrar que nos importa, explicó Webber, quien enseña sobre el trauma, el estrés y las habilidades para afrontar situaciones.

Estar entre multitudes

Si recientemente has visto una película grabada antes de la pandemia, es probable que las escenas de la multitud parezcan un poco extrañas. Si bien todavía estamos lejos de las grandes reuniones, es posible que pronto te encuentres en lugares cada vez más abarrotados como el supermercado o en el transporte público.

Como psicóloga, un «círculo de espacio protector» es algo que Webber les ha enseñado a los estudiantes. “Ponemos una cuerda o una cinta en el suelo y (preguntamos), ‘¿Qué tan grande es el círculo que necesitas para sentirte seguro en medio de una multitud?’ La mayoría de la gente dirá: ‘Necesito algo de espacio frente a mí o a mis lados’”.

Una vez que hayas decidido cuánto espacio necesitas, usa estratégicamente tus codos o piernas o un objeto, como una bolsa de compras o un carrito de compras, para crearlo. Cuando necesites que las personas respeten tus límites, diles amablemente: “Solo necesito un poco más de espacio”.

Si sientes pánico, Webber sugirió concentrarse en tu respiración y decirte a sí mismo: “Voy a salir de esto en unos minutos”. Muévete lentamente entre la multitud y hacia los bordes hasta que encuentres espacio.

Dar la mano y abrazar

En los primeros días de la pandemia, el apretón de manos era un tema de debate. Ahora, la mayoría de la gente simplemente no lo hace. El Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE.UU., recomendó encarecidamente romper –de una vez por todas– con esta antigua norma cultural. A medida que la gente se reúne con más frecuencia, si te encuentras con alguien que te tiende la mano, el factor de los gérmenes puede hacer que quites la mano instintivamente.

“Somos gente social”, dijo Webber. “Usted (podría) extender la mano y luego retirarla, y le decimos a la gente que es un sentimiento natural”. Si en este momento te sientes ansioso, agitar o un toque con los codos está bien, dijo Webber. “Hazle saber a la gente que todavía estás un poco nervioso”, agregó. Al hacer eso, hemos establecido una conexión y ellos (tendrán) empatía.

La idea de un abrazo puede ser incluso más aterradora. De todos modos, en este año de distanciamiento físico, nos hemos convertido en «hambrientos de conexión», afirmó Webber. Pero todavía no es el momento de abrazar a todos los que veas. Si tú o alguien fuera de tu hogar a quien quieres desea la calidez del toque afectuoso, date un abrazo de «mariposa» envolviendo tus brazos alrededor tuyo, golpeando cada hombro y «enviándolo» a esa persona. Si alguien se inclina para darte un abrazo, expresa amablemente tus preocupaciones y dale un abrazo de mariposa en su lugar.

Que te inviten a una cita

Si estás comprando un café para llevar y alguien te invita a salir, tu cerebro podría sacudirse para saber cómo responder a una solicitud tan poco familiar en este momento.

Puedes tomarlo con calma si no estás listo, señaló Bufka. Si lo deseas, podrías sugerir que comiencen intercambiando números de teléfono y luego progresen con citas virtuales.

Pasar del coqueteo a la primera cita puede parecer un arte perdido. Además, es posible que la pandemia haya agregado algunas preguntas inusuales a tu lista de conociendo-a-alguien: ¿Se ha vacunado a esta persona? ¿Qué piensa de la vacuna y las mascarillas por el covid-19? ¿Cómo se ha comportado durante la pandemia? ¿Será asintomática?

Esas preguntas son en realidad exactamente lo que debes hacer para saber si tu interés amoroso comparte tus valores y si quieres que la relación vaya más allá, indicó Bufka. Las respuestas de tu cita indicarían si ambos están de acuerdo con el nivel de riesgo, qué precauciones tomar y qué riesgos están bien.

Acércate a la conversación con gentileza, humildad y sin juzgar, aconsejó Bufka. Comparte qué comportamientos has tratado de priorizar durante la pandemia y por qué, y si sientes curiosidad por saber qué ha hecho la otra persona. Si piensas en algo más serio, «poder tener una conversación como esa es algo que te gustaría poder hacer», agregó Bufka.

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Si estás nervioso por la intimidad física, reconocer eso está bien. “Es como, ‘Dios, ha pasado un año desde que besé a alguien. Casi que olvidé cómo hacerlo’. Puedes tomártelo con un poco más de gracia», comentó Bufka. Si aún no estás vacunado, sé honesto y di que no quieres poner en riesgo su salud.

Compartir espacios públicos

Estás sentado en un banco cuando alguien más te pide permiso para sentarse cerca de ti. ¿Deberías dejarlos? Si no lo haces, ¿qué podría pensar la otra persona de ti?

Antes de esas situaciones, podrías ensayar diciendo algo como: «‘Lo siento, todavía no estoy vacunada. Prefiero mantener la distancia’», señaló Bufka. Si ya estás vacunado, puedes preguntarte cuáles son tus preocupaciones y si todavía son realistas, según las guías de salud actuales.