En la ONU, Rusia y China vetaron la propuesta de pausas humanitarias de Estados Unidos, y este se opuso al planteamiento de exigir un alto al fuego
Las pausas humanitarias y los llamados a un alto el fuego siguen sin lograr detener el conflicto en Gaza, y el Consejo de Seguridad ha demostrado su incapacidad una vez más para poner fin a la guerra y brindar apoyo a la población civil. La representante de la diplomacia de Gabón expresó la frase más sensata, resumiendo así otra reunión infructuosa del órgano ejecutivo de la ONU. “Lamentamos el antagonismo en esta institución que impide avanzar una resolución que beneficie a ambas partes”, tanto a palestinos como a israelíes.
La representante de la diplomacia de Gabón expresó estas palabras después de lo que podría describirse como un espectáculo de «pornografía diplomática». El escenario global de las Naciones Unidas se utilizó para llevar a cabo una exhibición de postura, bajo la excusa de mostrar preocupación por la población civil afectada en el conflicto de Oriente Medio.
Rusia y China vetaron una propuesta de Estados Unidos que no incluía un alto el fuego y se inclinaron a favor de Israel. La frase «pausas humanitarias» fue considerada por los opositores como un cambio superficial. La propuesta recibió diez votos a favor, lo cual era suficiente, pero fue bloqueada con tres votos en contra, incluyendo los de las dos potencias rivales que tienen derecho a veto debido a su estatus de miembros permanentes.
Minutos después, Estados Unidos votó en contra de una resolución presentada por Moscú que sí incluía un alto el fuego, pero esta resolución tampoco fue aprobada, ya que solo recibió cuatro apoyos. Según la embajadora estadounidense, Moscú presentó esta propuesta apresuradamente y sin información sobre la situación en el terreno, con la única intención de anotarse un triunfo.
Bajo el paraguas de la ayuda humanitaria, existen diferencias fundamentales que van más allá del alto el fuego. Estados Unidos apoya claramente a Israel y exige el reconocimiento de su derecho a defenderse, mientras que Rusia y China enfatizan su apoyo al lado palestino, equiparando a las víctimas de Israel con las de Palestina.
El embajador de Israel, Gilad Erdan, agradeció a Estados Unidos y sus aliados por la propuesta que, desde su punto de vista, condenaba «el genocidio salvaje de los terroristas» y afirmaba «la libertad y la seguridad». Sin embargo, criticó la otra propuesta y el veto de Rusia y China a la propuesta de EE.UU. por no condenar a Hamas. Erdan planteó la pregunta de cómo habría sido la respuesta si los terroristas hubieran atacado un barrio en Moscú o Pekín. “Estoy seguro que habrían actuado con más fuerza que Israel. En vuestras mentes seguro estaría que semejante carnicería requería una operación militar más amplia para erradicar esas atrocidades”, razonó.
Le respondieron los dos aludidos, sobre todo el embajador chino, que le recordó que la semana pasada “votamos a favor de una resolución que condenaba a Hamas, pero fue vetada”, sin citar a Estados Unidos, que apeló a su derecho.
Antes del cierre hubo otro lamento por la vacuidad del Consejo de Seguridad, convertido en un combate verbal por el simple hecho de confrontarse, sin pensar en nada más. Esta queja la expresó el embajador de Ecuador: “Esto debería ser un lugar de reconciliación y solidaridad”.
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