SI DESEAS EMPRENDER Y SER FORMAL, ESTO ES LO QUE DEBES HACER
La creación de una empresa en Perú es un proceso que requiere cumplir con una serie de formalidades legales y administrativas. Entre los pasos iniciales más importantes se encuentra la elaboración del acto constitutivo, un documento esencial que establece la existencia formal de la nueva entidad, sus fines, su estructura y los derechos y responsabilidades de sus miembros. Este acto marca el inicio de la vida jurídica de la empresa y debe cumplir con ciertas normativas establecidas por la ley peruana.
¿Qué es el acto constitutivo (minuta)?
El acto constitutivo, también conocido como escritura pública de constitución, es un documento legal que se firma ante notario público y que establece las bases de la nueva sociedad. Este documento es obligatorio para aquellas personas que deseen crear una empresa bajo cualquiera de las formas societarias reconocidas en el país, como las sociedades anónimas, sociedades de responsabilidad limitada, sociedades civiles, entre otras.
El acto constitutivo no solo formaliza la creación de la empresa, sino que también establece los acuerdos entre los socios fundadores, su contribución al capital social y las reglas de funcionamiento interno. Además, en este documento se debe especificar el tipo de actividad económica que desarrollará la empresa, su objeto social, la distribución de utilidades, y los procedimientos para la toma de decisiones importantes.
Pasos para elaborar un acto constitutivo
El proceso para redactar y formalizar un acto constitutivo en Perú se desarrolla en varias etapas, que incluyen desde la elección de la forma jurídica de la empresa hasta la firma del documento ante un notario. A continuación, detallamos los pasos más importantes para la elaboración del acto constitutivo:
- Elegir el tipo de sociedad
Lo primero que debe hacer cualquier emprendedor es determinar qué tipo de sociedad desea constituir. En Perú, las opciones más comunes son:
- Sociedad Anónima (S.A.): Ideal para empresas de mediano o gran tamaño. Puede ser abierta o cerrada y permite la participación de numerosos socios, quienes no responden de forma personal por las deudas de la empresa.
- Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada (S.R.L.): Recomendable para pequeñas y medianas empresas. En esta modalidad, los socios limitan su responsabilidad al monto de su aporte, y el número de socios es más restringido.
- Sociedad por Acciones Cerrada (S.A.C.): Popular entre los emprendedores, ya que permite la constitución de una empresa con pocos socios, limitando su responsabilidad.
- Sociedad Civil (S.C.): Usada principalmente por profesionales o grupos de trabajo que se asocian para ejercer actividades de servicios.
Una vez definida la forma jurídica, el acto constitutivo deberá adaptarse a las características y requisitos específicos de la modalidad elegida.
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- Redactar el contenido del acto constitutivo
El contenido básico de un acto constitutivo debe incluir los siguientes elementos:
- Datos de los socios fundadores: Nombres completos, nacionalidad, estado civil, dirección, número de documento de identidad (DNI o carnet de extranjería), y otras identificaciones pertinentes.
- Denominación o razón social: El nombre de la empresa debe ser único y no debe confundirse con el de otras ya existentes. Este nombre debe ir acompañado de la abreviatura que corresponda al tipo de sociedad (por ejemplo, “S.A.” o “S.R.L.”).
- Domicilio de la empresa: La dirección legal donde se desarrollará la actividad económica de la sociedad.
- Objeto social: Descripción detallada de las actividades que la empresa realizará. Este aspecto debe ser claro y específico, pues cualquier acción fuera de este objeto podría ser considerada ilegal.
- Capital social: La cantidad de dinero o bienes con los cuales se inicia la empresa. El capital social debe ser detallado y dividido en participaciones o acciones según el tipo de sociedad.
- Distribución de las participaciones o acciones: En caso de ser una sociedad con varios socios, se debe indicar cómo se distribuyen las participaciones o acciones entre los mismos, especificando el porcentaje de participación y los derechos y responsabilidades asociados.
- Administración y órganos de la sociedad: Dependiendo del tipo de sociedad, se debe determinar quiénes serán los encargados de la administración de la empresa, su composición, duración de su mandato y las facultades que tendrán para tomar decisiones importantes.
- Duración de la sociedad: Si bien muchas sociedades son de duración indefinida, puede estipularse un plazo determinado para la existencia de la empresa.
- Distribución de utilidades y pérdidas: Se debe especificar cómo se distribuirán las ganancias y cómo se cubrirán las pérdidas entre los socios o accionistas.
- Firmar el documento ante notario público
Una vez que el acto constitutivo ha sido redactado y revisado por los socios, el siguiente paso es llevar el documento ante un notario público para su firma. En este momento, el notario se encargará de verificar que el contenido del acto constitutivo cumpla con los requisitos legales establecidos y que todos los firmantes estén de acuerdo con lo que se ha estipulado.
El notario público es quien dará fe de la autenticidad del acto y, a partir de su firma, el acto constitutivo adquiere validez legal.
- Inscripción en los registros públicos
Después de que el acto constitutivo es firmado ante notario, el siguiente paso es inscribir la empresa en los **Registros Públicos** de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (SUNARP). Este trámite otorga la personalidad jurídica a la empresa, permitiéndole actuar legalmente, contratar, emitir facturas y realizar todas las operaciones propias de una entidad empresarial.
Para inscribir el acto constitutivo, los socios deberán presentar una copia de la escritura pública, el formulario de inscripción, y cualquier otro documento requerido según el tipo de empresa. Una vez realizada la inscripción, la empresa se encuentra oficialmente registrada y puede comenzar a operar.
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