La Comisaría de Miraflores tuvo un antes y un después en mayo del 2022, en aquel mes, un vecino dejó a una perrita en la Comisaría para que busquen a sus dueños, pues andaba perdida. Sin embargo, nunca nadie llegó a reclamar por la mascota.
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El comisario permitió que la perrita- a quien bautizaron como Julia- se quedara al cuidado de la Sección de Policía Comunitaria. Es así que las veterinarias del distrito la curaron de una alergia, la esterilizaron y su adiestrador hizo todo lo posible para ganarse su confianza.
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Julia, aprendió a realizar las Rondas Mixtas con su chaleco policial, siendo querida por todos los Integrantes de las Juntas Vecinales y sobre todo por los niños, era muy juguetona y le gustaba correr por toda la Comisaría. Lamentablemente hoy todos sufren su pérdida, pero dejan en claro que nunca la olvidarán.