REFUERZA TU RESERVA CALÓRICA PARA ESTAR PREVENIDO EN ESTE INVIERNO
La gripe ha llegado antes de tiempo. Así lo asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha advertido del «inicio temprano» de la epidemia de esta enfermedad. «Estos virus tendrán un alto impacto en nuestras poblaciones este invierno«, ha señalado el director de OMS, Hans Kluge.
Los catarros y la gripe llegan espoleados por la súbita bajada de las temperaturas. Por un lado, el frío provoca que disminuya el flujo de sangre en las extremidades, lo que implica un mayor esfuerzo del cuerpo para mantener su temperatura interior y debilita las defensas encargadas de combatir enfermedades. Por otro lado, los ambientes fríos son el aliado perfecto para que proliferen virus respiratorios como los del resfriado común. Si a todo ello sumamos que en invierno pasamos mucho más tiempo en espacios cerrados, las posibilidades de contagio aumentan.
Por ello, desde la OMS advierten que, con patógenos respiratorios circulando en el ambiente «es difícil predecir cómo evolucionará el invierno«. Pero lo que sí está claro, apuntan, es cómo debemos afrontarlo: con medidas de prevención, es decir, manteniendo la higiene de manos, una buena ventilación y usando las mascarillas en los lugares muy concurridos.
Además, será fundamental seguir una buena dieta, rica en alimentos que nos ayuden a reforzar nuestras defensas y a proteger nuestro inmune contra el frío, para que pueda blindarse ante las agresiones patógenas que llegan con las bajas temperaturas.
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CÓMO EVITAR GRIPES Y CATARROS
Por sí solo no hay ningún alimento que consiga fortalecer nuestro sistema inmunológico, «porque tomarlo de forma puntual generará mejoras poco significativas», explica Elena Toledano, nutricionista del equipo de Roots Mindfoodness. Para que tenga un verdadero impacto sobre nuestras defensas, debemos convertirlo en un hábito y en parte de una alimentación saludable. «De nada nos sirve consumir alimentos catalogados como ‘potenciadores del sistema inmune’ si nuestros hábitos no lo acompañan. Una dieta rica en frutas, verduras, legumbres, pescados azules, huevos, frutos secos y aceite de oliva virgen extra asegura un sistema inmune fuerte», explica la experta. «Los alimentos que más nos protegen son las frutas y las verduras, aunque a menudo son los que más nos cuesta incluir en nuestro menú diario».
No son las únicas aliadas de nuestras defensas; también lo son estos otros cuatro grupos de alimentos, según la nutricionista.
Lácteos fermentados como el yogur natural o el kéfir. Además del aporte de proteínas, vitaminas y minerales importantes, aumentan las defensas inmunológicas del intestino, la parte más extensa y compleja del sistema inmune. Para prevenir los resfriados hay que consumirlos antes, durante meses, mejor con bífidus, desnatados y sin añadirles azúcar. Y evitarlos si estamos en pleno proceso catarral, porque entonces aumentarán la mucosidad y el riesgo de inflamación.
Pescado azul y frutos secos. Ambos son ricos en omega 3, un tipo de grasa que nuestro organismo utiliza para generar sustancias antiinflamatorias. Boquerones, anchoas, sardinas, arenques, bonito, salmón y atún son ricos en esta sustancia. También las nueces y las semillas de chía o lino.
Frutos del bosque. Por su alto contenido en antioxidantes, los frutos rojos (fresas, frambuesas, moras o arándanos) ejercen una importante función antiinflamatoria.
Especias e infusiones. Té verde (especialmente el matcha), té blanco, cúrcuma, canela y ajo son los cinco grandes aliados de nuestro sistema inmunológico. Solos o combinados; por ejemplo, los efectos de la cúrcuma se multiplican por 2.000 en el intestino cuando la tomamos mezclada con pimienta negra.
CUATRO REMEDIOS CASEROS CONTRA CATARROS Y GRIPES
Si hay algo que ayuda de forma definitiva contra la gripe y los catarros es la vitamina C. «Es indispensable para que el sistema inmunológico combate los virus y las bacterias culpables del constipado», asegura la doctora María José Crispín, médico nutricionista, que recomienda incluir a diario en el menú «kiwi, uvas, fresas, melón, papaya, verduras de hoja verde, coles, tomates, brócoli y frutas de la familia de los cítricos, como naranjas, limas, limones, pomelos y mandarinas».
Además, la especialista recomienda otros ingredientes naturales que se pueden utilizar como remedios caseros para ayudar a reducir los síntomas del resfriado:
- Comidas picantes. Chiles y pimientos picantes, guindillas, cayena, tabasco… «Tienen capsaicina, que baja la congestión, fluidifica el moco y ayuda a expulsarlo», explica la doctora Crispín.
- Sopas de ajo y cebolla. Bien calientes, ayudarán a enfrentarse a los virus, aunque también pueden tomarse estos dos alimentos en crudo. «El ajo contiene alicina y cebolla quercetina, ambos fluidifican el moco y ayudan a la expectoración. Además, tienen acción antivírica», dice la nutricionista.
- Un caldo de pollo. Solo o como base de sopas con ajo, cebolla y otras verduras. «El pollo contiene cisteína que se libera en el caldo concediéndole una importante acción mucolítica y expectorante», asegura la experta.
- Muchos líquidos. Principalmente agua, pero también sirve si le añadimos limón u optamos por los caldos e infusiones. Y nunca incluir refrescos (sobre todo con gas), zumos industriales ni por supuesto alcohol o cerveza 0,0. Se trata de «hidratar las mucosas de las vías respiratorias, lo que nos defiende contra los virus, que tienden a desarrollarse en ambientes secos», apunta. A tomar nota.
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