El encuentro estuvo plagado de emociones y golazos inolvidables, dejando la serie completamente abierta para conseguir el pasaje a la gran final de Munich.
El partido inició con todo y un golpe inesperado del visitante. A los 30 segundos, Marcus Thuram se inventó un taco magistral para desviar un centro de Dumfries y descolocar a toda la defensa de Barcelona para darle un giro de guión a la serie en el mismísimo inicio.
A los 20 minutos, Federico Dimarco lanzó un córner desde la izquierda. Acerbi la pivoteó al centro para que Dumfries reaccione con una pirueta espectacular y de media tijera anote el 2-0.
Barcelona tuvo una rápida reacción, por intermedio de Lamine Yamal. Él había asustado a todos en la previa del encuentro cuando se metió al vestuario con algunas muestras de dolor en su muslo izquierdo. A los 24 minutos, el joven de 17 años marcó el descuento con una jugada desde la derecha hacia el centro y con un disparo que se clavó contra el segundo palo de Sommer y se metió para llevar un poco de tranquilidad a la gente del conjunto culé.
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A los 37 minutos, la incesante presión del local rindió sus frutos y el 2-2 llegó con una buena acción colectiva entre Pedri, que envió un centro preciso para que Raphinha la baje de cabeza al centro del área chica y Torres apareció sin marcas para vencer la resistencia del arquero.
A los 62 minutos de juego, Inter repitió la fórmula del 2-0. Córner desde la banda derecha, lanzado por Hakan Calhanoglu y el propio Dumfries apareció por el segundo palo para anotar el 3-2 parcial de cabeza.
Unos minutos más tarde, otro córner con jugada ensayada. Dejó a Raphinha en la puerta del área con el panorama libre para rematar con muchísima potencia. Con la fortuna suficiente para que rebote en el travesaño, pegue en la espalda de Sommer y termine metiéndose al arco. El final del encuentro marcó el cierre de un encuentro inolvidable. El pase a la gran final se definirá el próximo martes 6 de mayo en Milán y promete ser otro partidazo.