Atribuyen el asesinato del fiscal Pecci al crimen organizado internacional

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Marcelo Pecci
Marcelo Pecci

El crimen del fiscal antidrogas Marcelo Pecci tuvo una “alta planeación” que requirió una inversión de recursos para cometerse en el caribe colombiano, así lo dio a conocer el director general de la Policía de Colombia, general Jorge Vargas.

Las autoridades ofrecen hasta 500.000 dólares de recompensa por información sobre los autores del sicariato

Desde Cartagena, en una alocución junto a sus pares de la Policía paraguaya, así como la fiscalía de ambos países, informaron acerca de los avances de la investigación en la que participa también la (Administración de Control de Drogas) y el FBI (Buró Federal de Investigaciones).

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Acá estamos hablando de un sistema de crimen organizado trasnacional para cometer este magnicidio contra la justicia. Por eso estamos con capacidades internacionales”, agregó Vargas.

Sobre las líneas de investigación, las autoridades se abstuvieron de dar detalles, pero aseguraron que, como se pensó desde un principio, el homicidio tiene relación con el trabajo del fiscal. “La primera hipótesis tendría relación con sus funciones y con las investigaciones que adelantaba el Fiscal Pecci contra el terrorismo internacional”.

El fiscal Pecci, que celebraba su luna de miel en Cartagena y fue asesinado en una playa de la isla de Barú, estaba detrás de investigaciones que afectaban a diferentes organizaciones criminales y que tocaban también a políticos paraguayos.

En el país del sur hay una cultura narco creciente y grupos como el Primer Comando de la capital de Brasil, con conexiones a nivel latinoamericano y europeo, así como mafias serbias, rusas, mexicanas se han instalado en Paraguay para expandir sus rutas.

El doctor en criminología, Juan Martens Molas, explica que “es difícil hacer una comparación entre países de la región, si bien Paraguay se constituyó en los últimos años como una gran vía de cocaína andina, colombiana, peruana y boliviana; y por la fragilidad institucional y estructural del sistema de control”.

Hasta ahora, las autoridades solo tienen información del sicario que disparó el arma y que fue captado en algunas imágenes mientras alquilaba la moto acuática en la que se desplazó, junto a otras personas, para cometer el crimen. La Policía reveló un retrato hablado del hombre y señaló que mide 1.74 de estatura, es de tez trigueña y “acento caribe”.

Sin embargo, las investigaciones buscan a los autores intelectuales y por eso han aumentado la recompensa a 2.000 millones de pesos colombianos (500.000 dólares). “No solo trabajamos en la línea de la persona que disparó sino en cuáles son los enlaces trasnacionales y si son directamente de Paraguay o de otros países”, aseguró la vicefiscal colombiana Marta Mancera.

No es tanto quién disparó sino quién está detrás, cuál es la organización criminal”, insistió. La vicefiscal añadió que, además de la información judicial de Colombia y Paraguay, están cruzando datos con agencias de Estados Unidos “con quienes Pecci trabajaba constantemente”.

 

HEZBOLLAH Y EL COMANDO CAPITAL DE BRASIL

Entre las hipótesis está la que apunta a que la organización terrorista Hezbollah, con el apoyo de la mafia brasilera, habría planeado lo que la Policía de Colombia catalogó como un “magnicidio”.

De acuerdo con lo que informaron varios medios del país, las autoridades de Paraguay, Estados Unidos y Colombia habrían identificado a Kassed Mohamad Hijazi, Nader Mohamad Farhat y Mahmoud Alí Barakat como personajes de interés como posibles autores intelectuales del hecho que conmocionó al mundo y que ocurrió el martes 10 de mayo en la isla cartagenera de Barú.

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Los citados sujetos harían parte de la estructura criminal de Hezbollah, según informó el diario El Tiempo, que logró conocer los testimonios de agentes federales que llevan el caso de la muerte violenta del funcionario judicial, que estaba de luna de miel con su esposa, la periodista Claudia Aguilera.

Dentro de la investigación, las policías de tres de los países involucrados también analizan las fotografías que la pareja se tomó durante sus vacaciones. En ellas, analizan a los personajes que hay en los fondos o extremos de las imágenes para determinar si los mencionados sujetos los venían siguiendo. Es más, también indagan si venían a bordo del vuelo en el que Marcelo y Claudia arribaron al caribe colombiano.

De los hombres que habrían participado en el crimen, Nader Mohamad Faraht habría sido el cerebro. De hecho, según se conoció, Mohamad enfrentó una extradición a los Estados Unidos por narcotráfico trasnacional y desde allí, presuntamente, planeó el macabro delito.

“Se presume que de las causas que llevaba adelante, algún extranjero con condena importante en el país podría ser la causa del crimen, pero eso con el tiempo únicamente vamos a dilucidar”, informó el comandante de la Policía de Paraguay, Gilberto Fleitas, quien no descartó que los hombres antes citados hayan participado en la muerte de Pecci.