En la época que nos encontramos en que el coronavirus se ha convertido en una pandemia, es mejor tener todo limpio en casa para evitar contagios. Por eso una buena recomendación, es hacer insecticidas naturales para ahuyentar todo tipo de insectos y así evitar cualquier enfermedad que estos puedan propagar.
No necesitas salir de casa ni gastar, hazlo con productos que tienes en tu casa
Por la época en la que nos encontramos, queremos dar una serie de indicaciones para que nuestra casa siga siendo un lugar tranquilo donde no haya incomodidades derivadas de la presencia de estos insectos que proliferan principalmente en tiempos de calor.
Si tenemos un jardín o patio debemos estar prevenidos para esos insectos y bichos que pueden ser transmisores de enfermedades infectocontagiosas.
El número de personas que experimentan algún tipo de malestar al uso de productos de limpieza, productos químicos o pinturas está creciendo en la actualidad. Por esto, a la hora de cuidar de nuestro jardín y nuestra casa en general, es interesante conocer algunas opciones más orgánicas al uso de los insecticidas convencionales para aquellas personas que padecen molestias o, simplemente, quieren cuidar su jardín de forma completamente natural.
QUÉ SON LOS INSECTICIDAS NATURALES
Estos insecticidas son una buena opción para mantener nuestra casa y nuestro jardín sano y libre de las plagas más comunes, sin utilizar los insecticidas convencionales, que exponen a químicos tanto a nuestros familiares como todos los frutos que salgan de nuestro jardín. Dentro de estos insecticidas naturales, existen algunos insecticidas caseros que resultan eficaces, económicos y fáciles de hacer. Son insecticidas hechos con productos de uso diario en el hogar como puede ser el ajo, la leche o la pimienta.
Es posible elaborar insecticidas orgánicos con algunos productos de uso diario que tenemos en casa.
ELABORAR INSECTICIDAS NATURALES:
- Insecticida con aceite. Hecho de aceite vegetal mezclado con un jabón suave.
- Insecticida con jabón. Un pesticida casero similar al aerosol de aceite, es un aerosol de jabón que también es efectivo para controlar ácaros, pulgones, moscas blancas, escarabajos y otros pequeños insectos hambrientos.
- Insecticida con aceite de nim. El aceite de nim actúa como un disruptor hormonal y como un “antialimentario” para los insectos que se alimentan de las hojas y otras partes de la planta.
- Insecticida con diatomita o tierra de diatomeas. Este material no funciona envenenando o sofocando a los insectos, sino que en virtud de sus cualidades abrasivas y su afinidad por absorber los lípidos, los puede deshidratar hasta su eliminación.
- Insecticida con ajo y vinagre. No está claro si rociar ajo y vinagre son realmente insecticidas o son más probablemente repelentes de insectos, pero de cualquier forma, estos ingredientes comunes de la cocina pueden usarse para las infestaciones de insectos en el jardín .
- Insecticida con pimienta. Al igual que el insecticida de ajo, el de pimienta es un excelente repelente de insectos natural casero que puede usarse para una variedad de plagas diferentes.
- Insecticida casero todo en uno. Otra idea es mezclar varios ingredientes que sabemos que son efectivos con los que sabemos que vamos a lograr un buen insecticida, vinagre, limón, jugo de cebolla, agua de bicarbonato y un chorrito de lejía.
- Insecticida con tomate. Las plantas de tomate son parte de la familia de las solanáceas, y como tales, contienen alcaloides como la llamada “tomatina”, que puede controlar eficazmente a los áfidos y otros insectos.
EN RESUMEN:
- Prevenir. Con una serie de recomendaciones para evitar o por lo menos reducir a los visitantes no deseados.
- Colocar barreras físicas y trampas. Como telas mosquiteras, bolas de agua transparentes en las ventanas, trampas adhesiva impregnadas de feromonas sexuales, velas sobre un plato de aceite, recipiente con cerveza (sí, para atraer caracoles y babosas por el olor) Vaso con vinagre de manzana (su aroma es irresistible para los mosquitos y otros insectos voladores)
- Utilizar sustancias naturales.
- Aprovechar los antagonismos animales. Tener en casa a ciertos depredadores naturales de las plagas ayuda.
- Asumir los límites de los insecticidas ecológicos. Los insecticidas ecológicos no siempre funcionan y, por ello, no hay que confiarse. El coordinador de la SEAE reconoce que necesitan mejorar sus técnicas. Alonso recuerda que “en la naturaleza hay muchas subespecies de insectos y estos métodos pueden actuar para unos, pero no para otros”. En cualquier caso, los defensores de los métodos ecológicos aconsejan la combinación de varios remedios.
