Todo parece indicar que los delincuentes que robaron más de 1.6 millones de dólares en relojes y joyas en un departamento situado cerca al Golf, serían los mismos trabajadores del edificio continuo en construcción.
Ingresaron por un edificio en construcción
Según las víctimas, los ladrones tuvieron que destrozar las modernas vitrinas de seguridad para poder ingresar a los departamentos. Además, habrían escapado por el mismo inmueble en construcción debido a que el ingreso al edificio robado requiere de un código especial.
Estaban en el octavo piso de la obra, a cargo del consorcio Palo Alto y F&P Inversiones, lo que confirmaría la hipótesis de las autoridades y de los agraviados: los hampones entraron y salieron por dicha edificación.
Allí, sobre el piso de cemento granulado, estaba el cajón de alhajas que los delincuentes habían robado del dúplex ubicado en los pisos 8 y 9 de la avenida Aurelio Miró Quedada 744.
A las 8 de la mañana de ayer, la División de Investigación Criminal (Dirincri) efectuó la diligencia en el edificio en construcción, donde acudieron representantes de la empresa, así como las familias agraviadas y personal de fiscalización de la Alcaldía de San Isidro. Esto se prolongó hasta las 2:30 de la tarde.
Los peritos sacaron las alhajas abandonadas en cajas selladas. Según fuentes policiales, no hay ninguna persona detenida.
“Esta obra no ofrece ningún tipo de garantías. El municipio debe clausurarla temporalmente para hacer cumplir los parámetros de seguridad. Luego exigiremos la responsabilidad civil”; precisó Giovani Galli, representante legal de los agraviados.
