EL RINCÓN VENECO
Por: Alma Llanera
¡Epa mis panas venezolanos y peruanos, qué más! Aquí reencontrándonos en este Rincón Veneco.
Me da una bajarrazón (pena) enorme ver a mi Venezuela hundida en la pobreza más desesperante, que quisiera dar cuenta a los peruanos el nivel de angustia que viven mis compatriotas por ganar el pan de cada día, a través de la economía del ciudadano de a pie.
Para empezar y es donde empieza el problema, el salario mínimo de un venezolano por ley es de 800 mil bolívares fuertes Bs, vale decir, S/.90 mensuales, y la Canasta Básica Familiar venezolana mínimo se cubre con Bs/.6 millones (S/.673) al mes.
Sí, aunque usted no lo crea. Y cada vez que se aumenta el salario mínimo, los grandes empresarios cierran el caño, aminoran su producción, elevan sus precios y empeora la escasez.
Si un venezolano quiere comer un menú debe pagar mínimo Bs/.76 mil (S/.8,5), igual que aquí pero en el Perú el Sueldo Mínimo Vital es de S/.860 (Bs/.8 millones)…
Un kilo de azúcar cuesta ahorita Bs/.160 mil (S/.18)
Un kilo de papa está Bs/.55,7 mil (S/.6); un kilo de carne Bs/.384 mil (S/.43); un kilo de plátano Bs/.50 mil (S/.6); un kilo de arroz Bs/.86 mil (S/.10); un kilo de ajo Bs/.258 mil (S/.29), etc.
El gobierno de Nicolás Maduro otorga un ticket de alimentación de Bs/.18,3 mil diarios (S/.2) o Bs/.549 mil mensual (S/.62).
Pero nadie en el extranjero se pregunta cuál es el problema y menos cuál sería la solución. Unos de entrada piden sacar a Maduro, ¿para qué vuelvan los mismos de siempre, sifrinos (pitucos) que se llevan la mitad más 1 cuarto de la torta, dejándonos las migajas?
La verdad de la milanesa como dicen los peruanos, es según institutos e intelectuales venezolanos y extranjeros, es que la crisis en mi país empezó a recrudecer a partir del 2013, con la presidencia de Maduro, cuando se disparó el desabastecimiento.
Los grandes empresarios dijeron que se habían “visto en la obligación de no producir o disminuir su producción” porque el gobierno no les entregaba dólares para adquirir materia prima o porque había una “excesiva” intervención del Estado en el control y regulación de precios.
Pero del 2003 al 2013, el Estado venezolano le entregó al empresariado $304,7 mil millones para importación de insumos.
Y bien curioso: las alzas de precios coincidieron con las elecciones de octubre y diciembre del 2017, y sin explicación aparente por parte de la gran empresa.
Maduro tiene mucha responsabilidad en el caos venezolano, pero no es el único responsable.
Rezo porque Nuestra Señora de Coromoto pare el sufrimiento de mi pueblo y bendiga siempre la generosidad peruana.
