EL RINCÓN VENECO
Por: Alma Llanera
¡Epa mis panas venezolanos y peruanos, qué más! Aquí reencontrándonos en este Rincón Veneco.
Hoy quedé pasmada otra vez por el caos económico que padece mi patria, Venezuela. Hay cosas que aquí en el Perú les parecerá cosa de locos, pero ahorita en Caracas, en su mercado histórico, el Mercado Guaicaipuro el queso pasó de costar 499,000 bolívares a tener un precio de Bs. 949,000 (S/.62 aproximadamente), más de un sueldo mínimo mensual de diferencia.
El aumento más drástico de este producto en lo que va de año.
El presidente Nicolás Maduro anunció un aumento de salario del 58% y un incremento adicional del 67% en subsidios de alimentación el 2 de marzo último. Con estos 2 aumentos el salario de los venezolanos queda en 1’307,646 bolívares mensuales (S/.96,5).
La sumatoria de todos los precios entre febrero a marzo, daba Bs. 9’880,990, mientras que para la fecha el monto total es Bs. 10,9 millones (S/.806).
Eso es solo un aumento de 6,13 dólares respecto al cambio actual.
Los repetidos aumentos salariales en Venezuela no han seguido el ritmo de la inflación desmedida del país.
En enero de 2017, Maduro aumentó el salario mínimo en un 50%, a 104,358 bolívares.
En ese momento, esa cantidad era equivalente a 31,17 dólares, según el tipo de cambio no oficial que millones de venezolanos siguen de cerca.
El precio de la carne de res molida también se alzó en el Mercado Guaicaipuro en quince días, lapso en el que se incrementó más de Bs. 100 mil (S/.7,3).
Su precio actual es Bs. 468 mil (S/.35), mientras que el pollo entero era vendido en Bs. 328 mil (S/.24), solo Bs. 3,000 más que hace una quincena.
El precio del cartón de huevos subió de Bs. 550,000 a Bs. 580,000 (S/.38), una diferencia de 33%, un ligero alza en comparación con los incrementos del último trimestre de 2017, cuando aumentó 76% cada quincena.
La mayoría de los precios de las hortalizas y tubérculos en la lista de compras aumentaron.
Dios y Nuestra Señora de Coromoto extiendan su manto sobre Venezuela antes que el sufrimiento y el hambre de todo termine con mi país.
