Según cifras de la Asociación de Trabajadoras Sexuales Miluska Vida y Dignidad, diversas facciones del Tren de Aragua han asesinado a 16 mujeres dedicadas a este oficio, debido a que no cumplieron con pagar el cupo semanal que les exigen. Asimismo, otras 36 mujeres figuran como desaparecidas.
«Me exigen (una cuota) de 500 soles semanal. A lo mucho te puede dar 2 días (de tolerancia) y así, aunque tú no vayas (a trabajar), igual tienes que hacer el pago«, reveló una trabajadora sexual, cuya identidad se mantuvo en reserva por temor a represalias.
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Las bandas dedicadas a extorsionar a las trabajadoras sexuales se han dispersado en diversos puntos de la capital, siendo sus principales plazas icónicas el jirón Risso (Lince), jirón Zepita (Cercado de Lima), la avenida Tomás Valle (SMP), la urbanización Entel (SJM) y la avenida Bayóvar (SJL).
