Sorprendida quedó una trabajadora de limpieza de la Municipalidad de Surco tras encontrar dos bombas lacrimógenas en el interior de un tacho de basura. La fémina se percató de los explosivos cuando realizaba sus labores en el cruce de la avenida Mariscal Castilla y el jirón Los Tamarindos.
Procedió a retirar los residuos del contenedor cuando notó un peso inusual al que está acostumbrada. Le avisó a su compañera y luego alertaron los serenos de la zona, quienes llamaron a la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) para controlar la situación.
“Se acordonó toda la zona. Se cerró por momentos con nuestras unidades motorizadas para que ningún vehículo circule. También se invitó a retirarse a los peatones. Se aisló para que los policías puedan hacer su trabajo”, detalló Antonio Raymundo, supervisor del sector 1B del Serenazgo de Surco.
