Trabajaba eventualmente como vigilantes y tenía celos enfermizos
No era la primera que sus celos y arrebatos lo llevaban a agredir a su ex pareja y madre de su hijo. Sin embargo, esta vez cogió un arma de fuego y de un disparo en la cabeza creyó haber asesinado a la mujer a la que decía amar. Acto seguido, se quitó la vida de la misma manera.
Gustavo Adarmes Silva (34), llegó como de costumbre a la vivienda de su ex pareja René Barreta Bizarreta (30) y de su pequeño hijo de 4 años, ubicada en la cuadra 8 de la avenida Los Quechuas en Santa Anita, para visitar al menor. Sin embargo, tras una fuerte discusión, su ex pareja determinó que el menor no saliera con el padre y que la visita había terminado.
Enfurecido, Gustavo sacó el arma que tenía consigo y le disparó dos veces en la cabeza a la mujer. La abuela del niño, quien se encontraba en la habitación con su nieto, escuchó los disparos y salió corriendo a ver qué sucedía. Encontrándose con su hija, agonizando en medio de un charco de sangre, mientras un aturdido Gustavo Adarmes intentaba darse a la fuga.
Según la madre, Gustavo Ardames salió corriendo de la habitación de su ex pareja, se detuvo en la puerta del domicilio y se suicidó de un balazo en la sien. La mujer, gravemente herida, fue trasladada hacia el Hospital Bravo Chico (El Agustino), donde los médicos indicaron que su estado es sumamente delicado.
Antecedentes
Gustavo Ardames y René Barreta mantuvieron una relación de más de cuatro años, fruto de ello nació el pequeño Gustavito. Sin embargo, debido a las constantes peleas a raíz de los celos infundados del hombre, la pareja se separó hace aproximadamente dos años. Asimismo, sobre Ardames Silva pesaban varias denuncias por agresión.
