Un hombre se salvó de morir tras ser baleado por delincuentes que intentaron robarle su vehículo. Todo ocurrió en el cruce de los jirones Francisco Bolognesi y Arica, en el distrito de San Miguel. La víctima contó que llegó al lugar desde San Isidro, para realizar un encargo a un familiar.
Cuando se encontraba estacionado esperando, aparecieron dos sujetos que le tocaron la luna y lo amedrentaron para que baje del vehículo. Su reacción instintiva fue echarse para atrás y luego salió corriendo para entrar a un edificio cercano.
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Los delincuentes aprovecharon que el hombre dejó la puerta abierta de su automóvil para intentar llevárselo conduciendo, pero perdieron el control y se estrellaron con una parroquia. Al ver que los vecinos salieron de sus casas, los bandidos dejaron el vehículo y huyeron en una motocicleta con rumbo desconocido.