Esta temporada ha ocurrido algo que no pasaba desde hacía trece años: ningún equipo español va a estar en las semifinales de la Champions, que es el torneo donde año tras año el fútbol español terminaba de confirmar su grandeza.
Todo indica que ha llegado el fin de una era de juego dominante, grandes éxitos de La Roja, inversiones multimillonarias, y en la que en LaLiga se reunían dos jugadores que habían ganado todos los premios individuales. Hablamos obviamente de Cristiano Ronaldo y Leo Messi.
Algunos de los acontecimientos que dieron comienzo a una era dorada
El éxito de la selección de Aragonés en la Eurocopa, la marcha de Fernando Torres al Liverpool, la vuelta de Florentino al Madrid, y la llegada de Cristiano, fueron algunos de los principales ingredientes de la competitividad en nuestro fútbol, definido por los títulos de los clubes la selección, un modelo de juego, el liderazgo en el mercado a nivel económico y los dos jugadores mejor considerados en el planeta. Sin embargo todo aquello parece haberse esfumado, y apenas nos quedan los coletazos de un Messi que no termina de hallarse.
Guardiola marcó un momento de referencia en el Barcelona. Con él Laporta tomó una decisión arriesgada, ya que el técnico tan solo contaba con experiencia en el filial. Sin embargo, nadie conocía el club, el juego y el entorno como el ojo derecho de Cruyff. También se sacrificó a Ronaldinho y Deco, y llegó Messi. Tal como Guardiola llegó al Bernabéu consiguió un 2-6 y se llevó la Champions en su primer año, repitiendo hazaña dos después, en el 2011. Muchos equipos intentaban lo mismo que el Barcelona, pero no llegaba a su calidad.
Por otra parte, el regreso de Florentino, al año de la llegada de Guardiola al Barça, estuvo marcado por un objetivo: refundar el Real Madrid. Una meta que dio comienzo con el fichaje de Cristiano, por noventa millones de euros, lo cual suponía un récord mundial.
Y si bien se encontró con una competitividad sin igual en un momento de auge por parte de los azulgrana, el luso tampoco se quedaba atrás y así nació la histórica rivalidad Messi-Cristiano, que tan buenos momentos nos ha regalado. Durante una década, uno y otro se fueron repartiendo todos los premios individuales.
La situación actual que no se podía ni intuir hace una década
A día de hoy nos encontramos con un panorama muy distinto, en el que los futbolistas de nuestro país no dejan de emigrar. Tanto es así, que muchos de ellos se encuentran presentes en los actuales semifinalistas de Champions, en los que no está sin embargo ningún equipo español. Los aficionados españoles tienen que apostar por equipos extranjeros si quieren hacerlo por algunos de sus futbolistas españoles favoritos, por ejemplo a la hora de hacer sus apuestas en 888sport blog.
Aquel modelo de juego que se basaba en la posesión ha ido perdiendo eficacia hasta no tener prácticamente ninguna, y sobre todo no suscita ninguna fe. La cortísima era de Setién así lo ha puesto de manifiesto. Parece que el declive que comenzó en Brasil no ha terminado todavía, después de dos Eurocopas y Mundial. La gestión del equipo nacional es desastrosa desde aquel momento.
