Tres agentes de las fuerzas de seguridad murieron en Irán, donde siguen las protestas violentas por aumento de la gasolina.
Ni las numerosas detenciones ni los cortes de internet, que dificultan conocer la situación del país tras cuatro días de violencia, parecen haber calmado a los manifestantes.
En Teherán, centenares de policías antidisturbios armados con porras estaban desplegados este martes junto a cañones de agua en varias plazas de la capital, indicaron periodistas de la AFP en el lugar.
En el este de Teherán, dos gasolineras fueron quemadas y estaban rodeadas por policías, mientras en el oeste había una comisaría dañada por los disturbios, indicaron periodistas de la AFP.