Con el objetivo de proteger a los usuarios de posibles contagios de COVID-19 y garantizar la sostenibilidad del sistema formal de transporte público de pasajeros, la Municipalidad de Lima planteó al Gobierno Central una propuesta para optimizar el aforo en los buses del Metropolitano y los corredores complementarios.
Propuesta incluye la instalación de separadores anticontagio a fin de evitar el contacto físico
En el caso de las unidades troncales del Metropolitano, se ha propuesto la reubicación de los pasajeros mediante el retiro de asientos estándar y la instalación de apoyos isquiáticos (mobiliario que permite el descanso sin necesidad de sentarse), además de una zona para que un número limitado de usuarios viajen de pie, y un espacio para una persona en silla de ruedas.
La propuesta incluye la instalación de separadores anticontagio, colocados entre y detrás de los asientos, a fin de evitar el contacto físico entre los usuarios. Estos separadores, hechos con material de policarbonato y láminas de PVC, serán sostenidos por un sistema tubular metálico.
De esta forma, el número de pasajeros aumentará de 21 a 64; el riesgo de contagio no incrementará, pues este aforo solo equivale al 40% de la capacidad del bus.
CORREDORES COMPLEMENTARIOS
De igual modo, como medida de protección y para lograr la mayor capacidad del bus, se implementarán separadores anticontagio, hechos de material plástico transparente, entre los asientos y detrás de estos.
Con las medidas propuestas para estos buses, el número de pasajeros sentados en cada unidad aumentará de 20 a 40. Cabe mencionar que estas acciones ya se han implementado en un bus prototipo que presta servicio en el corredor azul.
“Actualmente hay una serie de restricciones en el transporte público que tienen una razón de ser: protegernos del COVID-19. Con este prototipo, que presentaremos oficialmente al Gobierno Central, estamos proponiendo que las personas puedan ir sentadas, pero debidamente protegidas, dijo el alcalde de Lima, Jorge Muñoz.
