Perú aumenta su compromiso con la agricultura sostenible a través de la membresía Global GAP
En un movimiento audaz para impulsar la sostenibilidad agrícola y mejorar la calidad de los productos que Perú exporta al mundo, el país ha dado un paso significativo al obtener la membresía Global GAP a través de Sierra y Selva Exportadora, una entidad adscrita al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri). El anuncio, realizado durante la clausura de la Expoalimentaria 2023, un evento internacional de gran relevancia para la economía peruana, marca un hito en el compromiso de Perú con la agricultura sostenible y el bienestar de sus agricultores y consumidores.
El Global GAP y su importancia
Global GAP es una certificación globalmente reconocida que se enfoca en promover prácticas agrícolas responsables y sostenibles. Esta membresía otorgada a Sierra y Selva Exportadora permitirá que Perú juegue un papel esencial en la promoción de buenas prácticas agrícolas y en la capacitación de las organizaciones de productores. Pero, ¿qué significa esto para Perú y su futuro agrícola?
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Un vistazo a la agricultura peruana
Perú es un país con una rica tradición agrícola que se extiende a lo largo de miles de años. Sus diversos climas y regiones han permitido la producción de una amplia gama de cultivos, desde papas y maíz hasta frutas exóticas como la quinua y la chirimoya. La agricultura no solo es un motor económico para el país, sino también una parte vital de su cultura y patrimonio.
En la actualidad, el sector agroexportador peruano desempeña un papel crucial en la economía del país. Genera anualmente ingresos por un valor impresionante de 10,000 millones de dólares y proporciona alrededor de un millón de empleos, tanto directos como indirectos. Esto no solo sustenta a numerosas familias peruanas, sino que también contribuye significativamente a la balanza comercial del país y a su estabilidad económica.
La importancia de la sostenibilidad
Sin embargo, la prosperidad y el éxito del sector agrícola peruano no deben darse por sentados. La agricultura sostenible se ha convertido en un imperativo global debido a la creciente conciencia sobre los desafíos ambientales, la seguridad alimentaria y la responsabilidad social. Los consumidores de todo el mundo demandan productos de alta calidad que sean producidos de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Aquí es donde entra en juego la membresía Global GAP. Esta certificación, reconocida a nivel mundial, garantiza que los productos agrícolas cumplan con estándares rigurosos en áreas como la gestión del suelo y el agua, el uso responsable de productos químicos, la seguridad alimentaria, la salud y el bienestar de los trabajadores y la sostenibilidad ambiental. En otras palabras, Global GAP no solo se trata de producir alimentos de calidad, sino de hacerlo de manera responsable y sostenible.
El compromiso de Perú con la sostenibilidad
La adquisición de la membresía Global GAP por parte de Sierra y Selva Exportadora refleja el compromiso de Perú con la sostenibilidad agrícola. Esto no es solo un logro para una entidad gubernamental o un sector específico, sino una declaración de intenciones del país en su conjunto. Es un reconocimiento de que la sostenibilidad no es una opción, sino una necesidad imperante en el mundo actual.
La Ministra de Desarrollo Agrario y Riego, Jennifer Contreras, al recibir la membresía, destacó la importancia de esta iniciativa a nivel global. Subrayó que Global GAP es reconocida en todo el mundo por su enfoque en el desarrollo de prácticas agrícolas responsables a través de la cooperación de todos sus miembros. La cooperación internacional en asuntos de sostenibilidad es esencial para abordar desafíos globales como el cambio climático y la seguridad alimentaria.
El impacto económico de la agricultura sostenible
Pero, ¿cómo afectará esta membresía a la economía peruana y a la vida de sus agricultores? La respuesta es compleja pero prometedora. Si bien la sostenibilidad agrícola requiere inversiones y esfuerzos adicionales, a largo plazo, puede ser altamente beneficiosa tanto para los agricultores como para el país en su conjunto.
En primer lugar, la sostenibilidad puede mejorar la rentabilidad de los agricultores a medida que acceden a mercados internacionales más exigentes y obtienen mejores precios por sus productos certificados. Los consumidores en todo el mundo están dispuestos a pagar más por alimentos que se producen de manera sostenible y cumplen con altos estándares de calidad. Además, la sostenibilidad puede contribuir a la seguridad alimentaria y a la resiliencia de la agricultura frente a desafíos climáticos. La gestión adecuada de los recursos naturales y la adopción de prácticas responsables ayudan a garantizar que los agricultores puedan continuar produciendo alimentos de calidad incluso en condiciones adversas.
El impacto Social de la agricultura sostenible
No se puede subestimar el impacto social de la agricultura sostenible. La membresía Global GAP también se centra en la responsabilidad social y el bienestar de los trabajadores agrícolas. Esto es especialmente relevante en un país donde la agricultura es una fuente importante de empleo.
La mejora de las condiciones laborales y el bienestar de los trabajadores no solo es ética, sino que también puede contribuir a una mayor productividad y estabilidad en el sector. Los agricultores y trabajadores felices y saludables son más propensos a invertir en su trabajo y en la mejora de sus prácticas agrícolas.
Perspectivas para el futuro
La membresía Global GAP que ha obtenido Sierra y Selva Exportadora representa un hito importante en el camino hacia un futuro más sostenible y próspero para la agricultura peruana. Sin embargo, es importante recordar que la sostenibilidad agrícola es un viaje continuo. Requiere un compromiso constante con la mejora, la educación y la adaptación a medida que cambian las condiciones y las demandas del mercado.
El enfoque de Perú en la agricultura sostenible es un ejemplo para otros países que también buscan un equilibrio entre la prosperidad económica y la responsabilidad ambiental y social. Es un recordatorio de que la sostenibilidad no es una carga, sino una oportunidad para construir un futuro mejor y más verde.
En última instancia, la membresía Global GAP de Perú es más que una certificación; es un símbolo de su compromiso con la agricultura sostenible, la calidad de los alimentos y el bienestar de sus ciudadanos y del mundo en general. Con este paso audaz, Perú está en camino de cosechar los frutos de una agricultura más sostenible y próspera en los años venideros.
