Israel advirtió este jueves que el líder supremo iraní, Ali Jamenei, “ya no puede seguir existiendo”, luego de un ataque con misiles iraníes que impactó directamente en el hospital Soroka, en Beerseba, dejando 47 heridos. El gobierno israelí calificó el hecho como un crimen de guerra y anunció represalias inmediatas contra instalaciones nucleares iraníes.
Durante la noche, aviones israelíes bombardearon un reactor nuclear inactivo en Arak y un complejo de desarrollo nuclear en Natanz. Según Tel Aviv, los ataques destruyeron “la principal instalación” de enriquecimiento de uranio de Irán. El OIEA confirmó daños en las salas subterráneas de Natanz, mientras Teherán acusó al organismo de ser “cómplice” de la ofensiva israelí.
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El jueves, Netanyahu, no descartó la posibilidad de atacar al líder supremo iraní, el ayatolá Ali Khamenei, dentro de la operación de Israel contra Irán.
«He dado instrucciones para que nadie en Irán tenga inmunidad«, señaló.
