Suicidio de Alan García, es un hecho lamentable pero no puede ser ejemplo de valentía porque no lo es
No se trata de criticar, se trata de tener responsabilidad para decir lo que se piensa, y si bien muchos apristas ven en el suicidio del ex presidente Alan García un acto heroico, en definitiva no lo es. Su trágica partida es un hecho lamentable, una decisión fatal que deja en honda y profunda tristeza a su familia y a quienes lo querían y hasta quienes lo odiaban; no debemos alegrarnos aunque hayamos sido, quizás en el pasado, quizás en el presente, sus más duros críticos; no podemos celebrar este negro episodio cuando todo los peruanos aún no salimos de nuestro asombro; las cosas por su nombre, y lo que hizo el líder aprista, se respeta, pero no puede dejar secuelas como un premio a la dignidad, pues los problemas se afrontan y no se esquivan. Que en paz descanse señor García, a sus familiares nuestras condolencias y al pueblo el Perú la mejor lección de que debemos trabajar por un país mejor.
Aquí las imágenes más resaltante de lo ocurrido ayer en la Casa del Pueblo.