Max Hernández, secretario ejecutivo del Acuerdo Nacional, explicó el rechazo de Puno hacia la presidenta Dina Boluarte, debido a su promesa de renunciar si Pedro Castillo era destituido.
De igual manera, señaló que mantienen comunicación con individuos de Puno, incluyendo sectores empresariales y no radicales, quienes sostienen que la palabra tiene gran importancia en la región y que el compromiso de Boluarte no se cumplió.
Hernández mencionó la diferencia entre las elecciones y la realidad y cómo la vacancia de Castillo afectó a la población puneña, cuyas esperanzas estaban ligadas a la representación por imagen.
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Además, subrayó temas pendientes en derechos humanos del Gobierno, especialmente en áreas como la gestión ante El Niño y otras necesidades, enfatizando la urgencia de mejorar.
