La mujer justificó el maltrato alegando que intentaba corregir al menor; el caso ha desatado preocupación y acción inmediata por parte de las autoridades.
En el centro poblado de Alto Puno, región Puno, una madre de familia fue detenida por la Policía Nacional del Perú (PNP) tras ser denunciada por los constantes actos de violencia física contra su hijo de tan solo 8 años. Según los reportes, fueron los vecinos quienes alertaron a las autoridades sobre la situación, preocupados por el bienestar del menor.
El niño presentaba visibles signos de maltrato, incluyendo quemaduras en el tórax, pecho y espalda, lo que evidenció la gravedad de las agresiones que venía sufriendo. Ante esta situación, la madre no negó los hechos, pero intentó justificarse ante la policía señalando que lo hacía con la intención de corregir a su hijo. Esta explicación, sin embargo, no evitó su arresto.
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Yuri Mamani Hancco, coordinador regional del Programa Nacional «Aurora» del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, se pronunció al respecto, indicando que se llevarán a cabo las evaluaciones pertinentes para determinar el nivel de riesgo en el que se encuentra el menor. Dependiendo de los resultados, se podría solicitar la implementación de medidas de protección para salvaguardar su integridad.
Mamani también mencionó que, si se comprueba que el niño se encuentra en una situación de desprotección, se coordinará con la Unidad de Protección Especial (UPE) para emitir una resolución administrativa. Esta medida podría conllevar al traslado del menor a un Centro de Atención Residencial, donde recibiría el cuidado y apoyo necesario para su recuperación física y emocional.
Este caso se suma a otro reciente y alarmante incidente en la región de Puno, donde hace dos semanas una madre fue arrestada por prender fuego a su hijo de 15 años en Juliaca, causándole quemaduras de segundo y tercer grado en un 32 % de su cuerpo. Este tipo de hechos han generado gran preocupación en la comunidad y un llamado urgente a reforzar las medidas de protección infantil.
Las autoridades continúan investigando ambos casos, y se espera que se tomen decisiones que prioricen la seguridad y el bienestar de los menores involucrados.