Lamentable. Una madre de tan solo 24 años y su menor hija de 7 años fueron asesinadas en la habitación donde vivían en el distrito de San Martín de Porres. Peritos de criminalística del Ministerio Público y efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) llegaron hasta el lugar de los hechos y comenzaron con las diligencias en la escena del ataque.
Las víctimas fueron degolladas y familiares sospechan de la pareja
Según se pudo conocer, María Elena Espinoza Vílchez, era natural de Cañete y llegó a Lima junto a su padre. Lastimosamente fue él quien encontró a su hija y a su nieta sin vida, así lo contó la hermana del abuelo y tía de la fallecida.
“Mi hermano tiene sus negocios. Viene en las tardes (a la casa) y encontró a su hija y a su nieta tirada. Me llamó desesperado y me dijo: ‘Mari, Mari, mis hijas están muertas’”, detalló la pariente de las agraviadas.
El coronel Juan Mundaca, jefe de la División Policial Norte 1, señaló que ambas mujeres fueron asesinadas con un arma blanca y que el padre fue quien llamó a la Policía.
“Fue encontrado dos cadáveres en el interior de este domicilio. Se trata de dos féminas, una mayor de edad, 24 años y la otra niñita de siete años de edad. Ambas han sido víctimas de lesiones por arma blanca en diferentes partes del cuerpo habiéndoles ocasionado la muerte a estas dos personas“, manifestó.
Al respecto, los familiares de la víctima no descartan que se trate de un feminicidio y que la persona responsable del crimen haya sido la pareja; sin embargo, la Policía señaló que sigue manejando diversas hipótesis para determinar con el o la responsable del ataque.
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Sospechoso se pronuncia
La pareja de la madre degollada en una vivienda de San Martín de Porres, se pronunció sobre este hecho y dijo que la Policía lo viene tomando como el principal sospechoso de las muertes de las féminas.
El sujeto manifestó que fue a través de su suegro que se entera de la muerte de su cónyuge y que llegó hasta la vivienda para ser testigo del crimen, pero, indicó que la Policía no le dejó entrar a la habitación.
“Estábamos en una buena relación, estábamos bien como toda pareja. Los policías me hicieron las preguntas de rutina, o sea, me tienen a mí como sospechoso; claro que yo me estoy poniendo a lo que me digan, contando mi verdad y no ocultando nada”, manifestó.
