Además de luchar contra la ELA, impulsó el proyecto ELA Ecuador para ayudar a otros afectados
Paola Roldán, la valiente defensora de la muerte asistida en Ecuador, falleció el 11 de marzo a los 42 años tras despenalizar la eutanasia en el país. Padecía Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), pero su legado perdura.
Antes de su partida, Roldán expresó su deseo de dejar un mundo más solidario para su hijo. Además de luchar contra la ELA, impulsó el proyecto ELA Ecuador para ayudar a otros afectados. A pesar del 95% de discapacidad, persistió en su misión.
La familia de Paola agradeció el respeto a su privacidad y destacó el impacto de su lucha por el derecho a una muerte digna. Las muestras de solidaridad inundaron las redes, aunque también hubo detractores a los que Paola respondió con ternura.
También te podría interesar:
La legalización de la muerte asistida es el legado de Paola. Su familia compartió sus últimas palabras, destacando que partió en paz, rodeada de seres queridos. La Corte Constitucional falló a favor de su demanda, y Paola recibió la noticia con conmoción y alivio.
El funeral, según los deseos de Paola, será el 13 de marzo en Pifo, Quito. Pidió que los asistentes no vistan de negro. En su libro “TI SI WHAT TI SI”, imaginó su funeral como un “FUNeral”, con colores del arcoíris, historias compartidas y la promesa de volver a estar juntos.
Paola Roldán deja un impacto perdurable en la sociedad ecuatoriana, abriendo el camino para un cambio significativo en la legislación. Su valentía y determinación se reflejan en su despedida única y colorida, recordándonos la importancia de la compasión y la elección digna en el final de la vida.