Paris desafió terrenos extremos, sin caminos y enfrentó pendientes pronunciadas
Jasmin Paris, la corredora británica de Midlothian, Escocia, ha dejado una marca indeleble en la historia del ultramaratón al convertirse en la primera mujer en completar uno de los desafíos más formidables del mundo, el maratón de Barkley en Tennessee, Estados Unidos.
Este ultramaratón, celebrado en el Parque Estatal Frozen Head, es una prueba extenuante que cambia su ruta cada año y abarca aproximadamente 160 km con 18,000 metros de ascenso y descenso, casi el doble de la altura del Monte Everest. Solo unos pocos valientes han logrado llegar al final en las 60 horas asignadas desde su ampliación en 1989.
Paris desafió terrenos extremos, sin caminos y enfrentó pendientes pronunciadas mientras corría durante la noche. Imágenes impactantes revelan sus piernas arañadas, testamento de su lucha a través de densos bosques y arbustos afilados.
Su determinación y valentía se destacan en un evento conocido por su brutalidad física y sus tradiciones curiosas. La carrera, inspirada en una famosa fuga de prisión, solo permite 35 participantes por año, quienes deben completar cinco circuitos de 32 km y encontrar entre nueve y 14 libros a lo largo del recorrido como prueba de su finalización.
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Los desafíos adicionales incluyen escribir un ensayo sobre por qué se les debería permitir competir, pagar una tarifa de entrada de US$1,60 y traer una “tarifa” adicional que puede ser desde una camiseta blanca hasta la matrícula de un coche, como donación por no finalizar la carrera.
La historia de Paris es la de una madre, veterinaria y corredora de élite que ha superado innumerables obstáculos en su búsqueda de la grandeza. En 2019, se extrajo leche para su bebé durante una carrera de 430 km, rompiendo el récord del recorrido por más de 12 horas.
El emocionante momento en que Paris cruzó la línea de meta, exhausta pero triunfante, ha conmovido a miles en todo el mundo.
Paris no solo ha hecho historia en el mundo del ultramaratón, sino que también ha inspirado a una generación de atletas a desafiar los límites de lo que creen posible. Su legado perdurará como un recordatorio de que con determinación, coraje y perseverancia, cualquier meta, por más imposible que parezca, puede ser alcanzada.
