Aves eran almacenadas en recipientes oxidados
Un establecimiento clandestino, que se dedicaba a la distribución de pollos, fue clausurado luego de que efectivos de la Policía descubrieran que los animales estaban siendo inyectados con agua para alterar su peso.
En el local, ubicado en el kilómetro 9 de la Carretera Central en el distrito de Ate Vitarte, se descubrió que los pollos eran inflados con agua de dudosa procedencia, llegando a pesar entre 400 y 500 gramos más.
Los pollos eran almacenados en recipientes oxidados y antihigiénicos, pudiendo generar problemas de salud en los consumidores.
