Africanos escapan de la violencia y el hambre.
El servicio de Salvamento Marítimo de España encontró a trece migrantes muertos en un bote frente a la costa sur español y rescató a otros 33 pasajeros (29 hombres y cuatro mujeres), pero uno de los hombres murió con posterioridad en un nosocomio en la localidad de Almería. Los supervivientes aseguraron que algunos de los fallecidos bebieron agua de mar y esa podría ser una de las causas de su muerte.
La Cruz Roja Española confirmó que entre los muertos había dos mujeres, una de ellas estaba embarazada. Los rescatistas habían estado buscando el bote a unos 17 kilómetros al sur de la costa de la provincia de Almería durante dos días, dijo un funcionario del Servicio de Rescate Marítimo, que carece de autorización para dar su nombre a la prensa.
Un navío de investigación científica de la Armada española halló el bote a la deriva en el área, al este del Estrecho de Gibraltar, en las primeras horas de la mañana de ayer.
El servicio dijo que busca tres embarcaciones más en esa región del mar de Alborán, dos de ellos con más de 55 migrantes cada uno. Alrededor de 800 migrantes han perdido la vida en el mediterráneo este año al tratar de huir de la incesante pobreza y la violencia de sus países de origen.
