Institución aérea rinde homenaje a la oficial ejemplar, reconocida como «Espada de Honor» de su promoción
La Fuerza Aérea del Perú confirmó este jueves el hallazgo de los restos de la alférez Ashley Vargas Mendoza, tras una exhaustiva búsqueda de 16 días que movilizó a las principales instituciones del país.
La piloto desapareció durante una misión de instrucción de vuelo en Pisco, cuando su aeronave KT-1P perdió contacto con las bases.
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«Gracias al Plan Nacional de Búsqueda y Salvamento Aeronáutico, con apoyo de tecnología especializada y unidades de la Marina, logramos este doloroso pero necesario hallazgo», informó la FAP en un comunicado oficial.
La institución destacó el compromiso de Vargas, reconocida como «Espada de Honor» de su promoción por su excelencia profesional y cualidades humanas excepcionales.
La operación de rescate contó con equipos de última generación, incluyendo buques hidrográficos, patrulleras marítimas y buzos especializados que rastrearon meticulosamente el fondo marino.
La FAP agradeció especialmente el apoyo de la Marina de Guerra, Ejército, Policía Nacional, bomberos voluntarios y comunidades locales que participaron activamente en las labores.
«Este hallazgo cierra un capítulo de angustiosa incertidumbre, pero inicia otro de profunda reflexión institucional», señaló la Fuerza Aérea, comprometiéndose a colaborar con todas las investigaciones con total transparencia.
Durante la búsqueda se recuperaron progresivamente partes de la aeronave, siendo la cabina central -encontrada el martes- el indicio clave que condujo al descubrimiento final.
La institución aérea declaró tres días de duelo institucional y anunció que rendirá honores militares póstumos a la alférez Vargas, cuyo legado permanecerá en la memoria de la FAP como ejemplo de vocación de servicio y patriotismo.
El caso ha generado un profundo impacto en las fuerzas armadas y la ciudadanía peruana.
